El pasado sábado 5 de julio se aplicaron  las modificaciones al programa Hoy No Circula en la zona metropolitana de la Ciudad de México (el programa comprende, Distrito Federal, Estado de México, Puebla, Morelos,  Hidalgo y Tlaxcala).  Este nuevo esquema contempla que los vehículos entre 9 a 15 años de antigüedad que tengan holograma 1 no podrán circular un día entre semana (según el color y número de placa) y dos sábados por cada mes, en un horario de las 05:00 a las 22:00 horas.

Las modificaciones al Programa Hoy No Circula también comprenden que los vehículos de más de 15 años de antigüedad dejarán de circular un día a la semana y todos los sábados, pero si estos vehículos son verificados y alcanzan la norma para el holograma 1 sólo dejarán de circular 2 sábados al mes.

La aplicación del nuevo esquema del Hoy No Circula sabatino permitirá que se dejen de emitir 141 mil toneladas de precursores de ozono y 23 toneladas de partículas finas.

La medida implementada y anunciada por el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, ha causado gran malestar en muchos automovilistas, pero la administración capitalina argumenta que los altos índices de contaminación provocan daños a la salud de los habitantes y genera  también problemas en la economía y baja de la productividad de la ciudad, por el ausentismo en escuelas y centros laborales, debido a enfermedades provocadas por la mala calidad del aire, además que se tiene que destinar mayores recursos para atender estos males provocados por la contaminación atmosférica.            

La mala calidad del aire en la zona metropolitana de la Ciudad de México provoca daños en la salud de la población y en la economía de la zona, entre las principales afectaciones que provoca la concentración de ozono y partículas son en los pulmones, generando enfermedades como   asma, también esta contaminación genera daños al corazón, provocando infartos al miocardio, males  en hígado y desarrollo de algunos cánceres.

La contaminación atmosférica de la capital del país provoca la muerte de dos mil 300 personas al año, siendo la población más afectada, por la mala calidad del aire, los niños y los adultos mayores de 65 años y más, según información del especialista Horacio Rojas.

El Programa Hoy No Circula es la principal arma que ha tenido, desde la década de los noventa del siglo pasado,  las autoridades del gobierno del Distrito Federal para tratar de frenar los altos índices de contaminación en la Zona Metropolitana del Valle de México. Hay que recordar que el 76 por ciento de la contaminación atmosférica proviene del transporte y que los autos particulares generan 23 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero y el resto de los vehículos contribuye con 21 por ciento. 

Los distintos diagnósticos que se han realizado para la evaluación del programa Hoy No Circula llevan a la conclusión que si bien éste ya aportó la mayoría de los beneficios para los que fue diseñado, tener una aplicación reiterada y más severa tendrá efectos contraproducentes en el corto plazo y generará mayores daños a la economía de gran parte de los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México, al tener que destinar más recursos para su movilidad dentro de la metrópoli.

El nuevo esquema del Hoy No Circula sabatino está provocando que comerciantes de mercados sobre ruedas y tianguis, tengan que buscar otro transporte al no poder utilizar sus vehículos dada la antigüedad que tienen éstos o tener que perder tiempo en tramitar ante las autoridades correspondientes  los permisos especiales para circular, que se otorga a estos microempresarios y poder realizar su trabajo los sábados en horarios predeterminados.

El Hoy No Circula en un auto de trabajo (taxi o colectivo), genera costos de inactividad o paro, en un mes de 31 días se tendrá 6 días de no circular su vehículo, si el operador tiene un ingreso de 500 pesos por día de trabajo,  al no poder sacar su unidad, el costo de la inactividad por mes será de 3,000 pesos y 36,000 pesos al año.     

En la actualidad existen varias alternativas para bajar los índices de contaminación atmosférica, que tendrían más efectividad y que su implementación le acarrearía menos consecuencias para la economía de la población en general; uno de éstos es la utilización de gas natural como  combustible para los vehículos.

El gas natural es un combustible amigable con el ambiente, comparado con la gasolina y el diesel, no emite partículas sólidas y reduce 90 por ciento de las emisiones de hidrocarburos; el nivel de ruido es mucho menor que el de motores convencionales y se evita la contaminación del suelo o los mantos freáticos, además su combustión es prácticamente libre de olor.  

Si hoy 500 mil taxis sus motores fueran a gas natural, el consumo promedio de éstos en un recorrido diario de 200 kilómetros es de 20 litros, con lo que se sustituirían aproximadamente el consumo de 3 mil millones de litros de gasolina al año, lo que generaría una mejora en la calidad del aire del Valle de México.

El costo  de gas natural para vehículos es de 6.10 pesos por litro mientras que el litro de gasolina magna y diesel  para el mes de julio es de 12.86 pesos por litro del primero y de 13.39 pesos por litro del segundo.

El rendimiento del gas natural para el transporte tiene un ahorro de hasta un 30 por ciento en el rendimiento de cada litro, en comparación con la gasolina y el diesel.

El costo que tiene con la empresa Gazo, que dirige en México Martín Meléndez Romero,   para  convertir un motor de un vehículo de 4 a 6 cilindros de gasolina o diesel  a gas natural  es  aproximado de 24,500 pesos y para una micro del transporte público, (conocidas como peseros) el costo para éstas es de 43,700 aproximadamente.   

Las autoridades metropolitanas podrían estudiar la forma de ofrecer  créditos blandos para los empresarios privados del transporte público para que se haga la conversión de sus unidades de gasolina a diesel y así reducir la contaminación. En varios países de América Latina como  Colombia, Perú y Argentina, el uso de vehículos a gas natural está mucho más adelantado que en México y se han obtenido grandes logros en la reducción de contaminantes de la atmósfera.

El cambio de los motores de gasolina a gas natural no sólo se debe hacerse en la zona metropolitana de la Ciudad de México, sino en todo el país, ya que el problema de la contaminación atmosférica no sólo se da en el Valle de México, hay lugares como Salamanca, Guanajuato, Tijuana y otros donde existen problemas ambientales muy fuertes y que deben de ser atendidos urgentemente.

La promesa de que la reforma energética permitirá que la extracción de gas natural aumente y que ya no se tenga que importar este energético, haría que este combustible sea más popular y que se pueda hasta reducir su precio  y que aumenten las estaciones de servicio para que los vehículos puedan cargar en ellas, inclusive Petróleos Mexicanos (Pemex), tendría que entrar en el negocio de venta de gas natural para vehículos.

El programa del Hoy No Circula en la zona metropolitana del Valle de México ha provocado que el parque vehicular aumente y se adquieran más automóviles un poco más modernos para poder circular diario. Los automóviles en el D.F y su zona conurbada han crecido en número en una proporción mayor que la de la población.