Esta semana llamó mi atención el ?pleito? de una legisladora que dio de patadas, piquete de ojo y jalón de oreja contra todo aquel o aquella que cuestionará ?su defensa por el pueblo de Chiapas y las mujeres?.
Aquí y en China, denostar a una persona por sus preferencias sexuales, por su forma de vestir, la forma en que se gane la vida o incluso por su forma de pensar se llama discriminación.
De cuando acá, es garantía para los votantes que las personas heterosexuales, con vestimentas recatadas y mentalidad cerrada o cuadrada ?como decimos comúnmente- desempeñarán con ?dignidad? el encargo por el que sean electos.
Creo que a la candidata del PRD ?que usted y yo sabemos de quién se trata- no le ha quedado claro que las personas valemos por la calidad de ser humano que seamos, no por lo que vestimos ni por nuestra preferencia sexual. Y en el caso de quienes aspiran a un cargo de elección popular, serán evaluados por sus actos con los electores y la labor que hayan desempeñado. El pueblo tiene memoria.
Imagínense nada más, si su propuesta es atacar y descalificar a su contrincante con la palabra homosexual , es una incongruente, pues su partido pregona que la Ciudad de México ?y entidad que gobierna esa fuerza política- fue la primera en legislar y aprobar la unión civil entre personas del mismo sexo.
Acuérdese: ?Lo que Juan dice de Pedro, dice más de Juan que de Pedro?.
Entre líneas.
A muchos nos sorprendió el pasado sábado, la noticia de la boda del gobernador Manuel Velasco Coello y Anahí Puente; había quienes apostaban que sería un evento cargado de excesos, lujos y exclusividad, y quizá eso causó disgusto pues al no haber nota que dar optaron por opacar un enlace en el que "El Güero" privilegió a Chiapas.
Siempre he sostenido que es válida la crítica hacia el desempeño de un gobierno, así como deben aplaudirse los aciertos también deben señalarse los errores; sin embargo, las críticas superficiales a un acontecimiento de la vida privada de un mandatario, deberían estar en segundo plano.
Por ejemplo, la supuesta designación de Humberto Plácido Morales a la Secretaría de Educación del Estado en sustitución de un fúnebre personaje del Sabinato ligado a la maestra Elba Esther Gordillo Morales, Ricardo Aguilar Gordillo, deja mucho de qué hablar.
Pues así como de dudoso es el historial de Ricardo Aguilar, igual de cuestionable es la capacidad de Plácido, quien en su paso por la Secretaría de Pesca y en la Coordinación de Gabinete no ha dado resultados; pero ahí, nadie dice nada.
El dúo Morales ?Plácido y Carlos- son dinosaurios de los gobiernos estatales y municipales que van ?jugando? de sexenio en sexenio para ver qué les toca.
Nos leemos en la próxima.