Lo que le faltaba a Nayarit, que en los últimos sexenios a parte de haber tenido pésimos gobernantes, llámense Echevarría, González, Sandoval y nuevamente el actual Junior, Antonio Echevarría, la naturaleza ha golpeado esta bella y generosa tierra, ubicada en el pacífico del Noreste País, por el paso del Huracán Willa, que como nunca en la historia nayarita, quedó devastado este empobrecido estado de la República por los efectos drásticos del fenómeno metereológico.
Sí, por si no se sabía, es de recordarse que a mitad de la semana pasadas tocó tierra este fuerte Huracán por Nayarit provocando que las aguas turbulentas y torrenciales bajaran de las serranías con furia inaudita para desbordar los ríos Santiago, San Pedro, y Acaponeta, que acabaron con todos los cultivos agrícolas e inundaron todas las poblaciones de la costa norte nayarita. Todas las casas de esa región quedaron en su interior repletas de lodo, con pérdidas materiales incalculables.
Un acontecimiento desastroso que a nivel nacional pasó absolutamente desapercibido. Ni en lo ínfimo eso nos llamó la atención, porque el interés general del país estaba más puesto en la caravana de migrantes hondureños que se dirigen rumbo a la frontera con los Estados Unidos y en la consulta nacional para decidir si se cancelaba o no el Aeropuerto de Texcoco. Así como también en lugar de hacer algún pronuciamiento por esos desastres atmósfericos, algunos personajes de la vida pública nacional preferieron resaltar morbosamente y de forma oportunista la invitación que se le le hizo al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, para que asista a la próxima toma de protesta del futuro Presidente de México, Licenciado Andrés Manuel López Obrador.
El caso es que, por esas u otras razones, Nayarit vuelve a padecer lo que se ha convertido en un olvido. Esto es, como si fuera una enfermedad incurable, en un olvido crónico. Un olvido tradicional e inhumano, que ni la emergencia clímatica que todo lo arrazó y desvastó, provocó que tan siquiera por momentos las miradas se centraran en esta entidad del país. Nadie se pronunció por organizar de forma oportuna un centro de acopio de bienes para ayudar a las decenas de miles de nayaritas que quedaron a la interperie, con sus pertenencias inservibles, cubiertas de lodo.
Ah, pero sucede que los reflectores de la prensa nacional e internacional estaban más enfocados en cubrir el paso de la caravana de migrantes hondureños, y por eso ahí sí había que ir a su encuentro, a solidarizarse con “nuestros hermanos centroamericanos”, a extenderles los brazos y a brindarles todo tipo de ayuda, como alimentos, vestido y servicios médicos básicos. Mientras tanto, que a los nayaritas se los lleve mucho la…..corriente de aguas turbulentas. Total, con esto se demuestra que algunos prefirieron volver a ser candil de la calle y oscuridad de su casa.
Pero además de ese evidente olvido y ante la magnitud del desastre, ¿qué se puede decir en esas circunstancias críticas de la actuación del gobernador Antonio Echevarría?, ¿qué tan solo es gobernador fifí?, vaya, haciendo uso del término “fifí”, que está tan de moda. ¿Qué es un gobernador junior? ¿Qué no se quiso ensuciar de lodo sus lustrosos zapatos? ¿Qué es indolente? Bueno, habrán de ser muchas las interrogantes que se formulen los nayaritas damnificados en torno a su máxima autoridad local, pero innegablemente que la percepción general es que quedó rebasado en extremo por la emergencia causada por el Huracán Willa. Así que, quienes no tuvieron ni siquiera una colchoneta para dormir, seguro que sentirán que Nayarit tiene playas muy hermosas que se pueden presumir en todo el mundo, pero que seguirá siendo una entidad siempre olvidada y empobrecida injustamente. Lo veremos.
Pálida tinta
Tanto Vicente Fox como Felipe Calderón se rasgan las vestiduras por la próxima visita que pretende realizar a nuestro país el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, ello con motivo de la ceremonia del 1 de diciembre en la que tendrá lugar la toma de protesta como Presidente de la República el Licenciado Andrés Manuel López Obrador, desconociendo ambos exmandatarios el principio juarista, que dice: “Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.