No me cansaré de repetirlo, uno de los hombres más honestos, cultos e inteligentes que conozco es Rafael El Fisgón Barajas, colaborador de La Jornada y El Chamuco.

El pasado 15 de abril difundió en Twitter uno de sus cartones publicado en el diario dirigido por la señora Carmen Lira:

Rafael Barajas

Quizá fue excesiva la sanción que el INE estableció contra dos candidatos a gobernador de Morena, Félix Salgado Macedonio, de Guerrero, y Raúl Morón, de Michoacán. Aceptaré, para no perderme en polémicas interminables, que al Instituto Nacional Electoral se le pasó la mano motivado por el enfrentamiento —tan dañino para México— de su consejero más visible, Lorenzo Córdova, con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aceptado lo anterior, me pregunto: ¿por qué El Fisgón, simpatizante de Morena, solo menciona a Morón en esa viñeta? Una de dos, o el señor Barajas tiene la misma información que yo he recibido o su instinto político está muy desarrollado.

Y es que hay algunas diferencias muy importantes entre Raúl Morón y Félix Salgado Macedonio: (i) el guerrerense, por su mala conducta, es un pasivo nacional para Morena; el otro no es conocido fuera de su estado; (ii) pase lo que pase, con o sin Salgado Macedonio en la boleta, Morena ganará las elecciones de gobernador de Guerrero; (iii) Morón y Morena no la tienen fácil en Michoacán, por lo que, de confirmar los magistrados electorales el castigo que impuso el INE, el candidato de PRI, PAN y PRD, Carlos Herrera Tello, quien ha realizado una campaña muy eficaz, podría recibir el empuje que necesita para tomar ventaja en la carrera de las preferencias electorales.

Suponiendo que sí esté operando el INE una lawfare (guerra judicial) a favor del PRIAND en Michoacán —y por lo tanto contra Morena—, tal como lo diagnostica El Fisgón, ¿no debería decirse lo mismo de lo que recientemente ha hecho el Senado al aprobar un artículo transitorio evidentemente inconstitucional para favorecer al actual presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, y perjudicar a los ministros —no partidarios de la 4T, por cierto— que legítimamente aspiran a encabezar el poder judicial, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Alberto Pérez Dayan?

Me gustaría conocer la opinión de El Fisgón. Es muy listo y cuenta con una preparación intelectual envidiable, así que argumentará con solidez cualquiera que sea su punto de vista. Es decir, tendrá razones de peso para apoyar o rechazar lo que ha hecho el Senado —a mí, personalmente, no me gusta nada porque es inconstitucional y hasta podría convertirse en anticonstitucional.

En su cartón de este sábado 17 de abril Rafael El Fisgón Barajas toca el tema del Senado y el ministro Zaldívar, pero solo para decir que la dictadura mediática pone el famoso artículo transitorio como ejemplo de que en México ya estamos en una dictadura.

¿Hay una dictadura mediática?

Por lo menos la hubo hasta antes de que el presidente López Obrador arrasara en las elecciones de 2018. Las grandes empresas de medios ha perdido fuerza gracias a las mañaneras de Andrés Manuel y a periodistas como el propio Fisgón y Epigmenio Ibarra y, muy especialmente, debido a la administrable consistencia ideológica de La Jornada.

Antes, cuando los medios más importantes todo lo decidían, hubo gente que supo resistir, como El Fisgón, a quien acompañé en algún proyecto para tratar de romper el cerco informativo que pretendía desaparecer para siempre al movimiento de Andrés Manuel.

¿Mi propia opinión?

√ Es ridículo decir que México es una dictadura si su gobierno lo encabeza un presidente ejemplarmente democrático como Andrés Manuel López Obrador.

√ La dictadura mediática ya no domina todo, por lo tanto ya no es dictadura; pero si, desde Morena y la 4T, se le siguen dando a la industria mediática conservadora armas para el ataque —como el ilegal regalo del Senado al ministro Zaldívar—, los grandes medios podrían empezar a derrotar, en el debate político, al presidente AMLO. Y esto no es deseable.

√ De momento, solo es inconstitucional —esto es, nulo de pleno derecho— el artículo transitorio que beneficia al ministro Zaldívar y perjudica a los ministros Gutiérrez Ortiz Mena y Pérez Dayán, pero podría convertirse en anticonstitucional si la Corte dirá por bueno tal artículo; anticonstitucional, sí, ya un atentado contra la Constitución, algo que sí originaría un conflicto mayor.

√ El presidente López Obrador es un personaje histórico que ha contribuido como nadie en la consolidación de la democracia mexicana, pero no es infalible. Esta vez se equivoca —y el error le afecta porque fortalece a sus enemigos— al apoyar la enorme metida de pata del Senado. Ojalá se dé tiempo de analizar el tema con un jurista de primer nivel, intelectualmente muy preparado y objetivo, Julio Scherer Ibarra, el jefe jurídico de Palacio Nacional.