El quinto Informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto proporciona datos de interés para evaluar y entender cómo se distribuye hoy en día el Gasto Nacional en Educación, lo cual permite dimensionar el volumen de la participación del Estado en los ámbitos financieros, materiales y humanos, en el sector.

Dice el texto del mencionado Informe:  “El Gasto Nacional en Educación creció 8.7 por ciento en términos reales1/ en los últimos cinco años, al pasar de 978,436.9 millones de pesos en 2012 a un gasto nacional programado para 2017 de 1,288,224.6 millones de pesos.” … “Del total, 58.8 por ciento fue de origen federal (757 mil 313.2 millones de pesos), 15.8 por ciento estatal y municipal (204 mil 101 millones de pesos) y 25.4 por ciento de fuentes privadas (326 mil 810.4 millones de pesos).”

Estos datos indican que la participación del gasto público en el sector (es decir, el gasto ejercido por parte de los gobiernos federal, estatales y municipales), como parte del Gasto Nacional en Educación, ha disminuido en forma paulatina y es una de las más bajas participaciones de la historia, ya que actualmente sólo alrededor del 74.6 por ciento de ese gasto tiene origen público, mientras que el 25.4 por ciento restante proviene de fuentes privadas.

De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE)2, la participación (porcentual) del gasto público en el Gasto Nacional de Educación, ha caído de la siguiente manera: en 1990 la participación pública era de 91.9 por ciento; en el año 2000 fue de 78.3 por ciento; para el 2005 fue de 77.9 por ciento; mientras que en 2010 fue de 78.9 por ciento; y en 2013 del 78.5 por ciento.

Planteo sólo una pregunta como para abrir el debate en torno al papel del Estado en la conducción de la Educación en México ¿Estos indicadores, como es el caso de la distribución del gasto nacional, podrían darnos algunas pistas acerca de la pérdida o no de la rectoría del Estado mexicano en materia educativa? ¿O la rectoría en este sector solamente se puede medir en términos de las facultades o atribuciones que están reservadas, jurídicamente, tanto al gobierno federal como a los gobiernos estatales en el campo educativo, tal como lo establecen las leyes vigentes?

Por otra parte, y a reserva de revisar los anexos, no encontré en el 5º. Informe el porcentaje del gasto total que nuestro país destina al rubro de Educación, como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo, pienso que es interesante retomar las cifras históricas al respecto.

 El mismo estudio del INEE antes citado indica lo siguiente con respecto al Gasto Nacional en Educación: “…El gasto nacional en todos los niveles y tipos educativos como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) constituye una medida práctica para comparar e ilustrar de manera aproximada los esfuerzos hechos por los países en materia educativa.  Por ejemplo, en 2010, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México invirtió 6.2% de su PIB en Educación, cifra superior a la asignada por España (5.6%), pero inferior a la media de los países de la OCDE (6.3%), y con un porcentaje menor al gasto educativo de Chile (6.4%), Canadá (6.6%), Estados Unidos (7.3%) y Corea (7.6%)”.

Dado que es difícil que los indicadores generales se modifiquen drásticamente, como el porcentaje del PIB destinado a Educación, considero que nuestro país requerirá, año con año y de manera progresiva, una mayor inversión a favor de este sector en el futuro inmediato y a mediano plazo, si es que como nación aspiramos a lograr que todos los mexicanos (niños, jóvenes y adultos) ejerzan su pleno derecho a la Educación.

Notas:

1/ La variación real se calculó tomando como base el deflactor que resulta de la variación del Índice de Precios Implícito del Producto Interno Bruto del primer trimestre de 2017 respecto a 2012, considerado para la elaboración del PEF 2017 (1.2108).

2/ INEE (2013) Panorama Educativo de México. (p. 208)

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