Sobre la Reforma Educativa en México, en su etapa actual (2013-2016), conviene detenerse por un momento a examinar qué pasa con la Evaluación de la Educación.  Esto, por una parte, debido a la operación de la nueva Ley General del Servicio Profesional Docente (desde 2013), así como de las modificaciones realizadas a la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE, 2013-2014), todo ello ante la inminente presentación de documentos importantes, por parte de la SEP: el Modelo Educativo, la Propuesta curricular y los Fines de la Educación.

Por otra parte, nos detendremos a reflexionar sobre este importante tema (la evaluación de la Educación), porque el próximo sábado, 4 de marzo, el Doctor Mario Rueda Beltrán, director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, de la UNAM,  impartirá una conferencia sobre “Los alcances y nuevos desafíos de la Evaluación Educativa en México”, en el marco del Simposio Internacional de Liderazgo Educativo 2017, (esto en la hermosa ciudad de Querétaro), en un evento académico organizado por las redes de profesionales Interleader y Episistemas Educativos.

¿Qué es lo que ha alarmado tanto, en términos de evaluación del desempeño, a Maestros y Maestras de Educación Básica y Media Superior? ¿Por qué se ha impugnado reiteradamente a las autoridades educativas federales y estatales, debido a las distintas formas y procedimientos que se han utilizado para evaluar a los docentes? ¿Cómo se conecta esta evaluación de los docentes con las otras áreas de evaluación, como la de los alumnos, los programas, los materiales y la infraestructura educativa?

El tema de discusión, en efecto, no sólo abarca la evaluación del desempeño de las Maestras y los Maestros en servicio profesional (que implica su permanencia en el puesto de trabajo), sino que también implica la evaluación para el ingreso, así como la evaluación para la promoción (sistema de ascensos en los puestos, en lugar del Escalafón pactado con el SNTE); o para el reconocimiento, mediante compensaciones económicas o incentivos especiales (que sustituyen al famoso Programa de Carrera Magisterial). De tal suerte que el asunto no es nada sencillo, ya que los procesos de valoración laboral involucrados en estas normas, tocan muchos intereses, necesidades y problemáticas propias del “sistema” de educación pública en nuestro país.

Como lo señala Mario Rueda Beltrán, en su libro: “¿Evaluar para controlar o para mejorar? Valoración del desempeño docente en las universidades” (mexicanas), en un volumen coordinado por él y coeditado por el IISUE-UNAM y Bonilla Artigas Editores en 2012, en el contexto específico de las universidades públicas: “los procesos de evaluación… advierten distintos problemas reconocidos tanto por el gobierno federal como por la ANUIES y el sector académico… entre ellos, destaca la falta de definición de los propósitos que orientan las distintas acciones de evaluación; como apoyar las decisiones de mejora, el rendimiento de cuentas a la sociedad y la asignación de recursos adicionales; asimismo, se advierte una desarticulación entre los criterios de evaluación aplicados”.

Aunque el campo específico de los estudios liderados por el Dr. Mario Rueda Beltrán, están ubicados en la universidad pública mexicana, su obra académica es valiosa porque permite identificar ciertos patrones burocráticos, que se ha mostrado son  recurrentes, durante los intentos de evaluación del desempeño de docentes en otros niveles educativos, como son los casos de la Educación Media Superior y la Educación Básica.

Dice la contraportada del libro antes mencionado, que: “En América Latina y España, la evaluación docente es una práctica relativamente reciente que comparte (sin embargo) algunas especificidades: pocos instrumentos confiables para la recolección de información que contribuya a la mejora de la docencia; deficiente involucramiento y responsabilidad de los distintos actores implicados en los procesos de enseñanza-aprendizaje; se piensa que la evaluación del desempeño docente está principalmente dirigida a cumplir funciones de control y fiscalización gubernamental y social, y que poco contribuye al perfeccionamiento profesional de los docentes”.

En fin, será muy interesante para la comunidad educativa escuchar, tanto al Dr. Rueda Beltrán como a todos los ponentes y talleristas del Simposio que se darán cita en Querétaro los días 3 y 4 de marzo próximos; estar presentes en las discusiones actuales que seguramente se desarrollarán en torno a estos temas; y participar de los hallazgos más recientes que expondrán y debatirán, de manera coloquial, los estudiosos de los procesos de evaluación, planificación, organización escolar y liderazgo en el ámbito de la Educación.

Enlaces recomendados:

www.interleader.org.mx

www.blog.episistemaseducativos.com

*Profesor de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Querétaro.

jcmqro3@yahoo.com