Utopía

Siempre existe una primera vez y ahora le tocó el turno a la otrora jueza y ministra Olga Sánchez Cordero al ser la primera fémina y feminista en encabezar el acto oficial por un aniversario más, el 104, de la Constitución Política. Como también hace dos semanas, la titular de la Secretaría de Gobernación –dependencia reducida al mínimo, juran analistas--, sustituyó al presidente Andrés Manuel López Obrador  en la mañanera y lo hizo bien. Tanto que Álvaro Delgado y Alejandro Páez sugieren que López Obrador la integre con frecuencia a esa tarea de rendición de cuentas y tejido de la agenda política.

El ritual, como todos los años, se llevó a cabo en el Teatro de la República, donde Venustiano Carranza promulgó la ley de leyes. La novedad consistió en que el recinto lució semivacío por los rigores de la pandemia que no acabamos de domar todos –la sociedad, el gobierno y el Estado–, porque es muy cómodo y aun cínico lavarse las manos como lo hacen las oposiciones partidistas y su promotor Claudio X. González que encabeza Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, pero la titular del SAT, Raquel Buenrostro, lo exhibió como evasor fiscal y el plutócrata y sus intelectuales orgánicos enmudecieron.

Allí, doña Olga planteó que “Unidad y alianza deben prevalecer en el país, por lo que el llamado es a todas las fuerzas políticas y la ciudadanía a sumarse en una sola voz para hacer fuerte a México”.

Unidad que recuerda el discurso que inauguró Manuel Ávila Camacho en la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial y que por ello mismo la hacía casi indispensable ante las amenazas del eje Berlín-Tokio-Roma, sólo que los sucesores del general poblano la manosearon hasta el exceso para hacer convocatorias que colocaban en el centro supuestos intereses nacionales en demérito del reclamo social, sobre todo el proveniente del sindicalismo y otros sectores organizados.

Alianza que era y es pertinente desglosar los términos y alcances alrededor de dos grandes propósitos que son del interés de todas las clases y capas sociales, de sus representaciones políticas y gremiales: la pandemia que todavía castiga al país, entre otros factores por el monopolio que ejercen Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y los países más ricos de la Unión Europea, en detrimento de las urgentes necesidades de los países en vías de desarrollo y de los más pobres.

La elección más grande de la historia, en la 4T de AMLO.

El otro tema para auspiciar convergencias nacionales, alianzas que son muy distintas a la unidad nacional, es la mayor y mejor recuperación de la vapuleada economía mexicana y global en 2020, con la excepción de la china que creció por encima del 2%.

Sólo que la temporada por la que atraviesa el país, la de la “elección más grande en la historia de México” (Instituto Nacional Electoral), como lo son todas, es la peor para las búsquedas de acuerdos y pactos.

Podría decirse que no existe peor búsqueda que la que no se emprende por el gobierno de AMLO. El hecho es que por la mañana del 5 de febrero, Sánchez Cordero evaluó en Palacio Nacional que ya se tiene el “andamiaje” constitucional para sustentar la Cuarta Transformación, por lo que no se tiene previsto modificar, sistematizar o hacer una nueva Carta Magna. “Hasta este momento nosotros ya tenemos las bases constitucionales que nos dan este cambio transformador que el presidente está buscando”. Y una transformación de este calado no propicia las convergencias porque las oposiciones trabajan obcecadamente por obstaculizarla.

Acuse de recibo

Tres opiniones sobre Sofismas que no aportan al debate eléctrico (.) “Raúl Rebora. La reforma energética de (Enrique) Peña conseguida sobornando legisladores mediante contratos con ventaja no casual para los privados que no cuentan ni con líneas de alta tensión ni subestaciones, se dio en un caos, desorden y corrupción con el sello Peña y al que se le va a poner fin. La CFE suministró siempre la energía al país y actualmente suministra más del 55% del consumo nacional. 

Ahora salen de su madriguera todos los derechangos, intelectuales orgánicos y hasta la American Chamber a decir que no se realicen los cambios, argumentando toda clase de maromas ya que evidentemente estaban en el paraíso corrupto. Primero la soberanía energética de México”.

“Heriberto Lugo. Es un chiste, y muy malo por cierto, que justo después del mega-apagón del 28 de diciembre, torpemente atribuido por CFE a una falsa ‘quema de pastizales’, ahora salga con que ‘necesita fortalecerse’ eliminando la competencia. Totalmente soviético”.

Y del periodista Jorge Meléndez Preciado: “Hasta la basura privatizaron en países como Italia. El resultado era el esperado: muchos días que se acumulaban los cascajos y nadie podía hacer nada. 

El capital manda ante la ausencia de Estado, como bien dice en su libro Economía canalla, Loretta Napoleoni, el cual recomiendo ampliamente y es un texto obligado en mis clases de Economía en la FCPS de la UNAM”.