¿A quién creerle? Ese es el quid del asunto porque es palabra contra palabra. En su momento, en el ya lejano año de 1995, se dio por un hecho que el entonces dirigente estatal del PRI quintanarroense, Joaquín Hendricks Díaz, a la postre gobernador del estado, tuvo que dejar la dirigencia de ese partido y huir de la furia de Mario Villanueva Madrid, mandatario por aquellos tiempos de Quintana Roo.

La versión fue bien conocida y nadie en su momento, incluido el propio Mario Villanueva, la refutó: Hendricks Díaz tuvo que huir de Chetumal escondido en la cajuela de un automóvil. Ahora, 22 años después, el ex gobernador Mario Villanueva Villanueva Madrid asegura que se trata de un “cuento chino” de Hendricks para victimizarse.

Enseguida, Mario Villanueva deja mal parado a Joaquín Hendricks. Dice que lo desplazaron de la dirigencia de PRI por crear problemas en lugar de trabajar, y sostiene que nunca lo persiguió pues, si ese hubiera sido el caso, ni siquiera escondido en la cajuela de un auto Hendricks hubiera logrado escapar.

Me parece que la situación fue bastante diferente, y se podría resumir así: Mario Villanueva emprendió una persecución política contra Hendricks Díaz, porque a éste lo impuso como presidente del PRI estatal la entonces dirigente nacional del PRI, María de los Ángeles Moreno, quien fue compañera de Hendricks en la Cámara de Diputados.

El inflexible gobernador Mario Villanueva Madrid no aceptó ese nombramiento, porque María de los Ángeles y Hendricks Díaz pretendían definir las candidaturas a las presidencias municipales y al Congreso local (las elecciones serían el 18 de febrero de 1996). Las circunstancias eran inaceptables para Mario Villanueva, y decidió operar la caída de Joaquín Hendricks.

Lo anterior, con base en notas y columnas periodísticas de aquel tiempo, y como reportero me tocó vivir muy de cerca aquel episodio. Sin embargo, sigue siendo más que difícil dilucidar si fue o no cierta la versión de la “cajuela”.

El ex gobernador Joaquín Hendricks, fiel a su estilo, no ha respondido públicamente a las aseveraciones del también ex mandatario Mario Villanueva, quien pese a su prolongada y adversa situación ha mantenido el temple y la serenidad para obsequiarnos una diversidad de interesantes reflexiones y apuntes, varias de ellas controvertidas como esta última que, eso sí, revela su actual distanciamiento de Joaquín Hendricks Díaz.

Esto, pese a que poco tiempo después de la reyerta por el PRI estatal, ambos se reconciliaron al grado de que Mario Villanueva impulsó a Hendricks Díaz para acceder a la gubernatura, lo que causó la ira del entonces presidente Ernesto Zedillo, quien ya había dispuesto que la sucesora de Villanueva sería Addy Joaquín Codwell.

Ahí empezó la desgracia de Mario Villanueva Madrid, contra quien se inició de inmediato una campaña de desprestigio para ligarlo al narco, en medios nacionales y de los Estados Unidos. Esa es ya otra historia.

Deplorable nivel de legisladoras quintanarroenses

Muy poco o nada positivo han aportado la mayoría de las y los ocho diputados federales por Quintana Roo, y de los senadores Félix González Canto y Emilio González Martínez “El niño verde” (con licencia). Y cuando se habla de ellas o ellos, regularmente es para mal.

Es el caso de nuestras diputadas federales Arlet Mólgora Glover y Sara Latife Ruiz Chávez, quienes –con otras diputadas más- emitieron el polémico grito homofóbico de “eeeehh, puto” en la Cámara de Diputados contra un diputado de Morena que estaba en tribuna.

El hecho fue reprobado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), organismo que exhortó a las legisladoras a ofrecer disculpas a la ciudadanía, ya que eso equivale a una expresión de desprecio a los esfuerzos educativos en materia de no discriminación.

Las diputadas federales se defienden y aseguran que lo que realmente gritaron fue “eeeehh, bruto”. ¿Usted les cree? Yo tampoco.

Y eso que la diputada Arlet Mólgora es integrante de la Comisión de Alerta de Género, y Sara Latife forma parte de la Comisión de Derechos Humanos.

Gracias por el favor de su atención. Comentarios, sugerencias y aclaraciones, en el correo electrónico e_du_cam@hotmail.com

Twitter: @marioedua y en Facebook: Eduardo Camacho Rivera