Hoy vivimos el proceso electoral más grande de la historia de México, se renovarán  diversos cargos entre ellos la presidencia y nueve gubernaturas. Sin duda un evento trascendental para el que autoridades y órganos jurisdiccionales en materia electoral están preparados. Un ejemplo de ello son los tribunales electorales, que buscan resolver las impugnaciones presentadas por ciudadanos con estricto apego al derecho y a la normativa aplicable, buscan la confianza de la sociedad y dar fe de que la democracia es la mejor vía para el desarrollo del país.

Anteriormente la ausencia de procesos judiciales transparentes era un factor común en el sistema electoral, hoy en día los tribunales electorales están encargados de resolver las controversias en la materia y buscan proteger los derechos político-electorales de los ciudadanos. Estos fundamentos surgen a partir de la desconfianza generada en el pasado, buscando que las elecciones sean honestas y den certeza al ciudadano.

De ahí parte la premisa de brindar confianza a la sociedad, buscando que el voto  y los procesos electorales tengan sentido para los ciudadanos. Para ello es importante resaltar que los tribunales electorales actúen con justicia, imparcialidad y objetividad con el fin de aplicar la justicia como valor fundamental de la función jurisdiccional. 

No se debe olvidar que, aparte de sus funciones en procesos democráticos como el que se desarrolla, a algunos tribunales electorales  les  corresponde vigilar  temas sobre diversos mecanismos como lo son: las elecciones de comités ciudadanos, consultas ciudadanas y presupuestos participativos.

La ciudadanía necesita recuperar la confianza en las instituciones y con ello la idea de que la democracia es la mejor forma de gobierno, ya que se trata de un ejercicio participativo donde todos toman decisiones para el futuro del país. Por esta razón es indispensable promover la cultura cívica a través de la difusión de los valores y principios democráticos donde los tribunales juegan un papel importante, cuyo propósito es fortalecer la premisa de que la democracia está en buen resguardo por estos organismos.

Los tribunales electorales trabajan para que las leyes se apeguen a la realidad social y que la justicia electoral en México se establezca como pacificadora. Siempre habrá manera de encontrar y mejorar elementos dentro de los procesos democráticos y electorales, estos organismos deben trabajar por ellos.