No hay ninguna duda, los paradigmas de la política hoy están cambiando. Esto viene a comentario porque es bien sabido que antes los ciudadanos elegían a sus representantes populares, ya fueran diputados o senadores, y estos electores al poco tiempo mostraban desilusión porque jamás volvían a saber de ellos. Se les daba el voto y una vez que formalmente se convertían en legisladores generalmente se olvidaban de las múltiples promesas que hicieron en campaña.
Sin embargo, hoy se avisora que todo eso empieza a quedar atrás, a ser distinto, porque para empezar tuvimos la oportunidad de ver a un Presidente electo, Licenciado Andrés Manuel López Obrador, que después de la elección del pasado primero de julio, posteriormente se dedicó a recorrer todos los estados de la República con el objeto de darle las gracias al electorado mediante mítines realizados en las plazas públicas. Pero no nada más eran las gracias a secas, sino que, además, fue a refrendar los compromisos que contrajo en campaña, para lo cual, respectivamente, expuso a grandes rasgos la delineación de programas de gobierno para cada entidad federativa, dando a conocer los montos presupuestales millonarios con que se les dotará para la atención de las distintas necesidades. Asimismo, también les anunció la creación de nuevas universidades, como un programa inédito que se aplicará también para cada estado del país. Un verdadero estímulo y respaldo nunca antes visto, una respuesta previa o anticipada del gobierno que viene.
Al parecer éste será el nuevo método, el estilo, la mística y los principios con que se regirán las acciones del esperadísimo gobierno que está por entrar. Es decir, contrario al olvido y en el peor de los casos a las imposiciones autoritarias de antaño. Ahora se tomará en cuenta de forma democrática la opinión de la población, y en asuntos fundamentales o de trascedencia nacional todo parece indicar que será la consulta a la ciudadanía el detonante que marque la directriz en la toma de decisiones. Para muestra de ello, basta con observar la consulta realizada en días pasados sobre la cancelación o no de la construcción del Aeropuerto de Texcoco. El resultado que arrojó ya sabemos cuál fue. Una auténtica democracia participativa y un empoderamiento ciudadano en los asuntos relevantes que incumben a todos.
Bueno, acorde con toda esa fómula, estilo o método lopezobradorista, o simplemente concidiendo a cabalidad con esa visión esencialmente democrática de gobernar, el diputado federal por el distrito 37, Pedro Zenteno Santaella, el pasado fin de semana sostuvo diversos encuentros con sus representados de los municipios mexiquenses que conforman su distrito, entre ellos, Melchor Ocampo y Teleoyucan. Es decir, innegablemente se vio que ha regresado a su origen, con sus electores a expresarles su agradecimiento por el apoyo que le brindaron en las urnas en la pasada elección federal. Esto es, el diputado y Doctor Pedro Zenteno evidenció que no se olvidó de ellos, ni tampoco desconoció que el lugar prominente que hoy ocupa en el primer plano de la política nacional, se debe indiscutiblemente al apoyo de su gente de abajo.
Pero más importante aún, que después del agradecimiento, en primera instancia, fue a presentarles un informe de actividades legislativas, realizadas en sus primeros 70 días como diputado. Diríase un periodo demasiado corto, como para regresar a rendir cuentas, por lo que los asistentes a los eventos mencionados no podrían esperar ni exigir de su representante popular nada extraodinario ni tampoco espectacular. Pero lo que sí mostraban que les complacía sobremanera, era tener a Pedro Zenteno entre ellos, a su alcance, con el que podían convivir y entablar diálogo directo, sin ningún tapujo ni formalismo de por medio, ya que, a decir de los propios vecinos de Teoloyucan, algo que lo caracteriza es que sabe escuchar con atención y siempre procura esforzarse por responder en sentido positivo a las peticiones que de toda índole le suelen formular.
En la exposición de su informe, el diputado Pedro Zenteno les habló de todo el andamiaje jurídico que están contruyendo a marchas forzadas en la Cámara de Diputados, mediante la presentación de las diversas iniciativas de ley que someten a estudio y debate, mismas que tienen como propósito crear y adecuar las instituciones, ello con el fin de pavimentar el camino atrofiado que irresponsablemente deja el actual régimen, por donde transitará el ya muy cercano gobierno democrático, que encabezará el Presidente electo, Licenciado López Obrador. En esa tesitura, el Doctor Zenteno enfatizó sus convicciones al señalar que materias como la austeridad republicana, seguridad pública, acciones anticorrupción y programas sociales, serán el núcleo y los ejes fundamentales del nuevo gobierno.
Pero del diputado Pedro Zenteno no fue todo el darles las gracias a sus electores e informales lo que ha realizado en el corto tiempo como legislador, sino que también les dio a conocer que el Presidente de la República electo, lo ha invitado a integrarse a su gabinete ampliado como Oficial Mayor en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Sorpresa gratificante para la concurrencia, entre los que destacaban líderes territoriales como Emilio Pereda, que ante tal noticia exclamaron de satisfacción y júbilo, pues se sentían orgullosos de que el Doctor Zenteno llegue a ocupar un relevante cargo en las áreas de salud. Pero como el Doctor Zenteno les manifestó que no se manda solo, y que para aceptar el ofrecimiento necesitaba la anuencia de ellos mediante consulta pública. Ésta se celebró en el momento y por unanimidad expresaron la aprobación. Con lo cual fue como otorgarle un cheque en blanco, por la confianza absoluta que le tienen y porque le conocen su enorme capacidad y entrega al trabajo; humanísticamente su generosidad; sus virtudes como la honestidad y la ética; y también le reconocen que con exactitud y autenticidad profesa los principios políticos AMLOISTAS de no mentir, no robar y no traicionar. ¡Enhorabuena, diputado Zenteno! Por los fructíferos 70 días, con la certeza de que en el ámbito de la seguridad social le vendrán muchos más días brillantes y útiles para la sociedad. Lo veremos.
Pálida tinta: Creían que era un inofensivo gatito, pero les resultó con más garra que un verdadero puma, tal como se le conoce al diputado local José Luis Rodríguez, porque de un sólo zarpazo les arrebató la Presidencia del Congreso de la Ciudad de México, dejando al “establishment” citadino con su prospecto, diputado Ricardo Ruiz, para otra ocasión, porque, lo que es en ésta, sólo les quedará sanar el arañazo… Seguro que se gestará un nuevo barzón gracias al senador Ricardo Monreal, ello por encuerar la avaricia de los bancos en México, al descubrir las altas e injustas comisiones bancarias en sus diversas modalidades que le cobran a millones de incautos cuentahabientes.