He aquí un vistazo de los cortados cortes de los políticos que se aprestan para peinarse a millones de ciudadanos en el DF, acompáñeme a soltarse el pelo con las cabelleras más asoleadas de aquí hasta julio de este año.

 

Beatriz Paredes Rangel.

 

Ella no va a la estética o va cuando ya cerraron, digamos que más que estética es tétrica la forma en la que esta política se presenta con un fashionismo entre el extinto y entrañable Carlos Monsiváis y Doña Lencha. Su cabellera a la 'alboroté' salpicada de un mechón de canas el sello característico de su partido con el color blanco partiendo el logo priista mismo caso de sus blancas canas dividiendo su cabellera. Beatriz tendría a su favor un importante ahorro en cosmética capilar pues lo más internacional que pudiera incorporar a su cabello es el detergente Roma. También evitaría desagradables contratiempos por aquello de que se le haga tarde por andar planchándose el pelo. En fin, la trenza sería una buena compañera sin embargo seguro quedará eclipsada por algo semejante 'la transa' muy torcida y larga, propia de la escuela tricolor tan acostumbrada a despelucarnos.

 

Isabel Miranda de Wallace.

 

Peinada con un corte ad hoc a su edad y tipo de cara, nada extravagante ni tampoco arriesgado, cabellera en equilibrio, es una señora de Las Lomas metida a candidata, cualquiera diría que todos los días la esperan las cámaras de la revista Caras o la revista Quién y quizá tengan razón, porque su campaña se desarrolla en círculos de reflectores, flashazos, prensa rosa y chic, pero poco, muy poco entre la gente y sus problemas, todavía desconoce que la política es una pelea eterna de máscara contra cabellera y esta mujer que ha desenmascarado a la ineficaz autoridad tendrá que arriesgar más su reserva capilar si quiere jugar en serio por la Ciudad de México. Su cabello lo mismo se asoma en la revista del conejito para una entrevista sin tapujos, como también en ediciones del jet set. La recomendación que le hacemos no tiene que ver con su cabello, ni su corte, pero sí con la incorporación de un accesorio que pudiera darle a su campaña ese momentum de despegue, el uso de una gorra con la leyenda: 'Voten por mí por favor, sí existo'.

 

Miguel Ángel Mancera.

 

El George Clooney mexicano, suma a su carisma sus salpicadas canas que gustan a muchas mujeres (estoy de suerte, yo voy para allá a toda velocidad). Su pelo siempre bien recortado y peinado, Mancera está listo para cualquier foto escolar o trámite que implique esas imágenes de requisito. Algo importante, a este virtual candidato no lo han despeinado ni sus competidores, ni las encuestas, ni la unidad todavía en entredicho de la Izquierda, tiene el cabello en su lugar y proyecta seguridad, habrá que pedirle cuide mucho sus espaldas porque hay otros políticos que aterrados por el miedo a la despeinada hacen del gel un artículo de primera necesidad y viendo lo bien que fija el gel de Mancera (sobre todo en las encuestas) no sea que se infiltre uno que otro PRIsionero de este modelador.

 

Eric Fernández.

@fdezeric