Las sociedades no siempre resultan fructíferas sobre todo en el apetecido terreno electoral. Por eso el reducido grupo que posee la franquicia del Partido del Trabajo (PT) en Quintana Roo, acusa de todo a sus dos partidos socios, Morena y el PES, y ha anunciado que va sólo y con sus propios candidatos, luego de que no le otorgaran algunas de las candidaturas estelares que esperaba.

Vaya, el PT no se conformó solamente con la posibilidad de colgarse de Morena y conservar su registro. El sempiterno dirigente petista en Quintana Roo, Hernán Villatoro Barrios, ahora secundado por el ex presidente municipal de Benito Juárez (Cancún), el muy polémico José Ignacio “el Chacho” García Zalvidea, busca entonces transitar en solitario este proceso electoral, con la esperanza quizás de obtener cuando menos alguna regiduría que le permita su reingreso a la nómina gubernamental.

Cierto es que ya le cedieron al PT las candidaturas para contender por las presidencias municipales de Felipe Carrillo Puerto, Isla Mujeres y Bacalar, pero no se sabe si eso aplacará la inconformidad de Villatoro Barrios, y de un “Chacho” que seguramente buscaba de nueva cuenta la muy disputada presidencia municipal de Benito Juárez.

La realidad es que la incorporación del PES a la coalición Morena-PT le arruinó las expectativas a Villatoro Barrios y a su pequeño grupo. Más aún con la figura de otro controvertido ex edil de Benito Juárez: Gregorio Sánchez Martínez, quien como dirigente estatal del PES llegó primero a poner nervioso al jerarca local de Morena, José Luis Pech Varguez, y a dejar prácticamente sin candidaturas a los petistas, si bien se supone que la repartición de las nominaciones fue pactada por las dirigencias nacionales de esos tres partidos.

La discusión local estaba en todo su esplendor, cuando aprehenden a Sergio Terrazas Montes, el dirigente del PT en Othón P. Blanco, por presuntamente privar de su libertad y torturar a un joven. Era de esperarse que los propios petistas intentarán politizar el caso.

Absurdamente se sugirió que el “Checo” Terrazas fue detenido para impedirle contender por la presidencia municipal de Othón P. Blanco, pero la verdad es que todo mundo en la capital de Quintana Roo conoce los nada honorables antecedentes de este personaje.

Muy por el contrario, la Fiscalía General ya se había tardado en detener a Sergio Terrazas, y empezaban a flotar las sospechas en torno a una probable e inadmisible impunidad, cuando la comisión de los ilícitos que se le imputan fueron evidentes y denunciados en lo inmediato.

Supuestamente no hay aún candidaturas definidas para las presidencias municipales y para el Congreso de la Unión, aunque es claro que ex integrantes del gabinete estatal como Juan Vergara Fernández, Julián Ricalde Magaña, Miguel Ramón Martín Azueta y Jorge Portilla Manica, no dejaron sus importantes cargos para ver si pueden salir airosos como candidatos de la coalición PAN-PRD-MC.

Su postulación se anticipa como un hecho, pues cuentan desde luego con la bendición del líder real de esa alianza en el estado.

Sin embargo, como todos los partidos van en coalición, los pactos a nivel central y local han generado sendas inconformidades, sobre todo entre quienes sienten perdida la postulación que esperaban, y buscan ahora nuevas formas de resultar favorecidos con la candidatura que con tantas ansias anhelan.

Y capítulos como el del PT en Quintana Roo seguiremos viendo en las próximas semanas y meses, porque después de todo el proceso electoral federal y los locales se encuentran aún en ciernes.

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