Con la reforma de 2011 se modificó la llamada “parte dogmática” de la Constitución Federal, ya que no solo se abre el ordenamiento jurídico a la incorporación de derechos contenidos en los tratados sino que se cambió la denominación “garantías individuales” a derechos humanos.

Los derechos humanos deben ser respetados por la autoridad y ejercidos por los individuos o grupos establecidos y nadie nos lo puede quitar, por motivos de raza, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua u otra condición.

Los derechos humanos se caracterizan por ser universales, interdependientes e indivisibles, y están establecidos en la Constitución y en diversos tratados de los que México forma parte, como son: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Los derechos humanos se clasifican en individuales y colectivos. Los primeros tienen como sujeto destinatario a las personas en lo individual y el Estado tiene la obligación de no interferir en el ejercicio de tales derechos, salvo por mandato expreso y con las formalidades que establezcan las leyes de cada materia.

Por su parte, los derechos colectivos, imponen al estado una serie de obligaciones, entre ellas, implementar políticas públicas, bases o lineamientos  para poder disfrutar de una mejor calidad de vida. Los titulares de estos derechos son los individuos que pertenecen a un grupo con ciertas características que la misma ley establece.

Los derechos colectivos están integrados por la segunda y tercera generación de derechos humanos (derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, así como por los derechos de solidaridad internacional).

Los Derechos Humanos en general tienen como propósito fundamental garantizar mejores condiciones de vida a los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país, así como bienestar económico, acceso al trabajo, la educación; salud, trabajo, reunión, asociación, entre otros.

Asimismo, son necesarios para alcanzar el desarrollo, la justicia y la paz de cualquier nación.

Flor de loto: La paz, el orden, la seguridad, la justicia y el bienestar general son los fines del Estado y del orden jurídico.