Todos recordamos la preocupante situación que vivieron los usuarios de los Galaxy Note 7 el año pasado, cuando se reportaron múltiples incidentes relacionados con explosiones en los equipos debido a un sobrecalentamiento en la batería.

Estos equipos fueron retirados del mercado al poco tiempo, con la promesa de Samsung por  no repetir ese error en su próxima entrega, el Galaxy Note 8 que fue presentado hace poco y en el que prefirieron integrar una batería más pequeña que su antecesor.

La cuestión es que los fabricantes de tecnología necesitan encontrar una forma en el que estos equipos puedan integrar una batería de mayor tamaño, que permita una mayor autonomía pero con el menor riesgo posible.

Pues todo parece indicar que la solución estaría muy cerca, gracias a un grupo de investigadores estadounidenses que han desarrollado una nueva batería que utiliza agua en lugar de compuesto orgánicos, generando la misma cantidad de energía que su equivalente químico.

Los electrodos al interior de estas baterías cuentan con un revestimiento que no se degrada con el uso de un electrolito a base de agua y una gran concentración de sal, siendo capaz de alcanzar los 4 voltios de potencia, pero sin el peligro de producir una llama o explosión al ser perforada. 

Por otro lado, cuentan con una capacidad de apenas 70 ciclos de recarga, un tiempo de vida muy reducido en comparación de los 500 ciclos que podemos obtener con las baterías incluidas los teléfonos actuales, una problemática que los investigadores aún tratan de resolver.

Con información de The Verge.