Kwon Oh-Hyun, el hasta hoy presidente ejecutivo de Samsung Electronics anunció este viernes que abandonará el puesto para enfrentar la "crisis sin precedentes” en la que la compañía esta envuelta tras el encarcelamiento del heredero de la empresa Lee Jae-Yong.

Lee Jae-Yong fue condenado a cinco años de cárcel tras verse inmiscuido en un escándalo de sobornos, un caso muy polémico en Corea del Sur en donde también destituyeron la presidenta Park Geun-Hye, quien se encuentra en investigación junto a una de sus colaboradoras.

Lo más curioso del caso es que Oh-Hyun es el responsable del gran desempeño que la empresa obtuvo en el negocio de los semiconductores, aunque los resultados del año pasado fueron afectados por los incidentes con la batería de los Galaxy Note 7, que tuvieron que ser retirados del mercado ante los reportes de explosión.

La compañía anunció este viernes que espera obtener beneficios operativos récord en el tercer trimestre aprovechando las crecientes ventas de semiconductores, estimando alcanzar los 14,5 billones de wons (12.800 millones de dólares) durante el trimestre de julio a septiembre, lo que significa un máximo histórico tres veces mayor que el mismo periodo del año anterior.