Noruega planea la construcción de una serie de túneles submarinos flotantes que permitirán a los viajeros cruzar la nación sin problema.
Los “puentes submarinos” consistirán en largos tubos suspendidos a 30 metros bajo el agua por estructuras parecidas a pontones. Cada tubo será suficientemente grande para contener dos vías de tráfico y se espera que alivien la congestión de los transbordadores locales. Cada pontón apoyo será asegurado a una estructura en la superficie o atornillado al relieve submarino para mantener la estabilidad.
Actualmente un viaje de Kristiansand a Trondheim, puede durar hasta 21 horas debido al paso por siete transbordadores que se requieren en el camino; el proyecto del túnel de 25 mil millones de dólares podría reducir el tiempo a 10 horas en el año 2035.
La imposibilidad de tener túneles o puentes normales (y de menor costo) se debe a la gran cantidad de cuerpos estrechos de agua a lo largo del país, además de no contar con los terrenos adecuados.
Con información de The Next Web.