Todos sabemos cómo funciona la entrega de actualizaciones en iOS y Android: Apple las lanza el mismo día para todos, mientras que en Android los usuarios pueden esperar hasta por meses según la marca de su teléfono y la operadora de su servicio móvil.

Microsoft quiere definitivamente tomar el ejemplo de la manzana y ha confirmado -en un comunicado enviado al sitio WMPowerUser-, que controlará todo el proceso para decidir cuándo lanzar las actualizaciones de Windows 10 para teléfonos móviles.

Eso sí, tomarán en cuenta la retroalimentación de las operadoras y de los miembros del programa Windows Insider. La meta de Microsoft es que todos los usuarios puedan tener a tiempo las actualizaciones que se generen en Windows 10, sobre todo aquellas relacionadas a la seguridad.

Definitivamente se trata de una decisión muy inteligente, ya que si Windows 10 busca sobresalir en el entorno móvil, lo último que debe hacer es atenerse a un sistema de distribución desastroso como lo es el de Android.

Será en noviembre cuando salgan al mercado los dos primeros teléfonos con Windows 10: Lumia 950 y 950XL, mientras que en diciembre se liberará la actualización para el resto de teléfonos compatibles (la gran mayoría de los que actualmente cuentan con Windows Phone 8.1).

Con información de CNET