La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) y el Centro Alemán de Investigación en Ciencias de la Tierra sustituirán dos satélites lanzados en 2002 por un par de satélites más modernos que despegarán este martes en un cohete Falcon 9 de la compañía privada SpaceX.

Los dos nuevos satélites volarán alrededor de la Tierra a una distancia de 220 km el uno del otro y a 490 km de altitud durante los próximos cinco años, estableciendo un mapa del agua en la Tierra cada 30 días que mostrará donde existe en mayor o menor cantidad, además de si estará por encima o debajo de la superficie.

Esto se puede hacer gracias a que la mínima variación de masa en la Tierra modifica la gravedad ejercida sobre los satélites, registrando las variantes en la distancia entre los dos satélites que se alejarán por unos momentos debido a la masa extra en cierta ubicación y a una gravedad ligeramente mayor.

La misión anterior, llamada GRACE, permitió registrar del 2002 al 2016 que se derritieron 280 gigatones de hielo por año, permitiendo que los niveles oceánicos crecieran 0,8 milímetros y detectando que Groenlandia estaba perdiendo más hielo del que sugerían los estudios terrestres.

Con información de AFP.