Apple aseguró este miércoles que no impulsa las ventas de sus productos más recientes al actualizar su sistema operativo móvil con herramientas que reducen el desempeño en los iPhones de modelos anteriores, confirmando que han recibido “preguntas de algunas agencias gubernamentales”
El portal Bloomberg reportó este miércoles que la compañía se encuentra bajo investigación de dos agencia estadounidenses por la presunta obsolescencia programada que sufren los modelos de generaciones anteriores del iPhone.
La empresa se disculpó en diciembre pasado por no ser más transparentes sobre la opción, ofreciendo un descuento en el reemplazo de baterías y desarrollando una actualización de iOS (11.3) que permitirá desactivar la ralentización.
Con información de Mashable.