En redes sociales, se ha viralizado el video de un perrito que roba un pan sagrado del altar de una iglesia.

Fue en plena misa cuando el peludito hambriento entró de manera sigilosa para conseguir el preciado manjar.

El clip, que registró el momento exacto del atraco canino a la iglesia, deja ver que el perro logra sostener el pan con su hocico, mientras los cura está distraídos con los preparativos religiosos.

Al fondo se escuchan los cánticos devotos y también el sonido que emite uno de los feligreses para espantar al perrito, quien a pesar de todo puede llevarse el pan sagrado de la iglesia.

En Twitter, donde también ha sido compartido este video ha recibido el cariño de los internautas con un total de 31, 200 “Me gusta”.

De igual manera, decenas de personas han ocupado la caja de comentarios para mostrar su reacción ante el acto delictivo de un perrito que no le importó saquear la casa del Señor para llenar su estomago.

Perrito robando pan de una iglesia

Internautas se enternecen con el perrito que roba, en plena misa, un pan sagrado de la iglesia

Las redes sociales han expresado su diversión al ver el video del perrito que se roba un pan sagrado de una iglesia donde se estaba oficiando misa.

Algunos dijeron, con cierta ironía, que el lomito podría ser castigado por el Papa y la Santa Inquisición.

Incluso hubo algún usuario que recordó el ya clásico video del perrito en Chile que se robó una empanada y que fue captado infraganti.

Reacción al perrito que se roba un pan sagrado de la iglesia

El internauta que hizo esa comparación de lomitos ladrones aseguró que lo más probable es que el perrito de la iglesia sea discípulo del que se llevó la empanada.

De igual manera, algunas personas excusaron al perrito. Argumentaron que el pan es para aquel que tiene hambre, ya sea una persona o una mascota.

Razón por la cual no se le debería de castigar al perrito, más, según él, si las personas devotas eran coherentes con su doctrina religiosa, la cual predica ayudar al prójimo.

Algunos preguntaron si había una segunda parte donde se viera la reacción del cura al percatarse de que el pan bendito se había esfumado.