Paula Martínez es una mujer colombiana de 20 años que acaba de ser testigo de la generosidad y honestidad que todavía tienen algunas personas en el mundo.
Cuando llegó a la ventanilla para pagar la luz, se dio cuenta que había perdido el recibo y el dinero, por lo que recorrió el camino de su casa al establecimiento dos veces, pero no lo encontró.
Preocupada, llamó a su marido para informarle lo despistada que había sido, pues no contaban con más dinero y no sabía qué hacer, pues la cuenta se vencía al día siguiente.
"No teníamos más para pagar. A mi esposo le pagan quincenalmente y esa era la plata que teníamos guardada para eso", dijo la residente de La Castilla, al noroccidente de Bogotá.
La familia comparte vivienda con sus suegros y el marido gana el salario mínimo de Colombia, 689 pesos, que en dólares equivale a 208. Por ello, la situación dejó paralizada a Paula.
No obstante, cuando regresó a casa y revisó su buzón, se dio cuenta que allí estaba el recibo de luz... pagado. El documento iba acompañado de la siguiente nota: "Encontré este recibo con el dinero y lo pagué. Sólo eleve una oración por mí. Necesito empleo. Sandra".
"Cuando vi la nota me puse a llorar de la emoción", dijo Martínez. "Me gustaría hablar con ella. Decirle que es un ángel, que una persona así de honesta y responsable seguramente va a recibir muchas bendiciones por lo que hizo".
La mujer contó lo ocurrido en su perfil de Facebook y el caso se viralizó rápidamente. Tanto así, que los medios de comunicación colombianos, usuarios de redes sociales e incluso una página de empleo han iniciado una campaña para localizar a Sandra.
"Quiero hablar con la señora, darle las gracias por lo que hizo y saber si le puedo ayudar en la dificultad que está pasando, que no voy a hacer una sino mil oraciones por ella, y porque la honestidad y la humildad que tiene no la tiene cualquier persona", escribió Paula.
Con información de CNN.