Ayer, después de las once de la mañana, caminaba con un amigo en el centro de la Ciudad de México. Supongo que no era ilegal pasear cerca de la Plaza de la Constitución.

No era necesario que pasáramos frente a un pequeñísimo mitin de protesta —menos de diez personas insultaban a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación—, pero lo hicimos por la curiosidad de ver los preparativos para la concentración de AMLO de hoy sábado en el Zócalo de la Ciudad de México.

El hombre que con más vehemencia gritaba ofensas vulgares contra Norma Piña me reconoció y se lanzó contra mí con frases poco originales: “periodista traidor”, “prensa corrupta”, “socio de Televisa”, “chinga tu madre”.

A ese tipo lo imitaron sus camaradas y se me antojó enfrentarles con burlas. Fui imprudente y se enojaron todavía más.

No hubo agresiones mayores porque mi amigo y yo nos alejamos rápidamente. ¿Aplicamos el clásico de aquí huyó y no aquí se le madreó? Supongo que sí.

Cuando dejamos de escuchar sus improperios mi acompañante comentó el incidente. Sintetizo en tres preguntas lo que él me dijo:

  • (i) “¿Y pensar que tú eres de los que apoyan a la 4T?”.
  • (ii) “¿Vas a seguir creyendo que AMLO no tiene la culpa de la polarización?”.
  • (iii) ¿Y si Ciro hubiera venido con nosotros?”.

Respondí sus preguntas:

  • Andrés Manuel López Obrador no ha causado la polarización ni tiene la culpa de que la gente en redes sociales —y por lo visto en la calle también— insulte periodistas.
  • En mi opinión, en sus conferencias de prensa mañaneras el presidente de México solo se defiende, con palabras, de las críticas que recibe, y más allá de si a veces sus datos no son precisos, tiene derecho a debatir de esa forma.
  • La gente fanática es igual en todas partes. Imbéciles como quienes insultaban a Norma Piña no ayudan al debate democrático. En este caso eran de izquierda, sin duda simpatizantes de la 4T, pero los hay de derecha y apoyan al PRI y al PAN.
  • A Ciro Gómez Leyva le habrían gritado mucho más fuerte y, en una de esas, se le hubieran lanzado a los golpes. Es mucho más conocido y, a diferencia de lo que yo hago, no se esfuerza en ver lo positivo de la 4T. Ciro no se siente obligado con un proyecto político en el que no ha participado, así que solo practica el periodismo en la forma en que entiende tal oficio. También habrían estado en un riesgo elevado Raymundo Riva Palacio, Carlos Marín, Joaquín López Dóriga, Denise Dresser, Pablo Hiriart, etcétera.
  • Lo relevante y muy preocupante no es lo que Ciro hace o lo que yo escribo, sino que sea lógico pensar en la posibilidad —desgraciadamente real— de que a periodistas con más fama sí les hubiesen atacado ayer, físicamente, las personas que insultaban a la ministra presidenta.
  • Sumado lo anterior al atentado que Ciro sufrió hace tres meses —que no tuvo motivaciones políticas, en mi opinión, pero eso lo aclararán las autoridades de la Ciudad de México, que me parece han hecho correctamente su trabajo—, procede una respetuosa petición al presidente López Obrador: atender el problema.
  • Andrés Manuel no tiene por qué dejar de cuestionar periodistas —su libertad de expresión es sagrada—, pero quizá valdría la pena que él exigiera a quienes lo defienden en la calle, que lo hagan, si no con menos fogosidad, con poquita educación. Sería una manera de obligar a actuar también civilizadamente a los grupos que se oponen al gobierno de izquierda.

La 4T ha tenido logros innegables, no debe permitir que la polarización ponga en riesgo lo construido. Hay que esparcir por todo México la paz que tienes en tu conciencia, Andrés Manuel. Pot todo, todo México, y eso incluye a quienes piensan distinto. Es la hora de atemperar los corazones ardientes. Estoy parafraseando el aria Casta Diva de Vincenzo Bellini. Aquí te dejo, presidente, una interpretación de María Callas que deseo te inspire antes de tu discurso de hoy 18 de marzo de 2023: