PROMETEO

Recién concluida la 87 Convención Bancaria, destacada en cuanto a resultados positivos para la banca privada, cabe resaltar la participación del presidente López Obrador, donde puntualizó que el sector bancario privado lo ha tratado muy bien, y por lo tanto los bancos privados han sido bien correspondidos. Ahí les expuso, con sus datos que gusta destacar en sus mañaneras, sobre crecimiento económico, bajo nivel del desempleo, aumento al salario mínimo, remesas y las grandes utilidades para la banca con un monto superior a 273 mil mdd. Por su parte el presidente de la ABM, reconoció que el presidente cumplió su palabra de no cambiar las reglas para el sector. Destacando un capital de 1.6 billones de pesos con un ROE (rendimiento sobre capital) cercano al 20% en promedio, además de resaltar al sector privado como el que más impuestos paga en el país. Así que no hubo quejas o regaños, todos fueron muy felices en ese foro que captó la atención del sector financiero del país.

También hubo oportunidad para él y las aspirantes a la presidencia de México que el próximo 2 de junio buscaran el voto no solo del pueblo del presidente, sino de todo el padrón electoral, es decir el pueblo completo que puede y debería votar, y que supera las 100 millones de personas. Si participará el 60% del padrón electoral serían 5 millones de votos más que hace 6 años, repartido entre 52 millones de mujeres y 48 millones de hombres. Que cada quien se identifique con el bando que más le guste. De ese universo la población registrada en el padrón electoral con edad de entre 18 y 29 años son 26 millones de personas, que serán factor si participan en la jornada ejerciendo su voto, por otra parte, personas con más de 60 años son 20 millones, un voto más afín a seguir apoyando por temas de programas sociales, el grupo de 30 años a 59 años son 54 millones de personas que es un grupo más complejo de convencer por su formación y expectativas de gobierno, basado en sus propias experiencias. En el extranjero solo 600 mil personas tienen credencial para votar, por lo tanto, a pesar de que hay más de 10 millones de mexicanos nacidos en territorio nacional que viven en Estados Unidos con más de 18 años, el porcentaje que puede votar es solo el 6%, por lo que es un voto todavía discreto, aunado a que se fueron por la falta de oportunidades que nuestro país no les aportó y que ahora al estar allá son motor importante de la economía americana, y mexicana con el envío de remesas.

Las ponencias y promesas, fueron más cualitativas que de compromiso claro. En especial en el tema de reforma fiscal, le dan la vuelta y dicen no por ahora, luego ya veremos. En el tema de informalidad que simula los datos de bajo desempleo, tampoco hubo propuestas serias para disminuirla progresivamente por la carga fiscal que representa para los activos, en especial en el ISR. Por otra parte, en la agenda no se tocó el Estado de derecho y sus deficiencias y burocracia para cobrar créditos con garantías reales en México, lo cual limita el crédito a la MIPYMES y encarece el crédito para todos por el riesgo de baja recuperación en sectores populares de consumo y vivienda.

Con el tema bélico en el Medio Oriente, menor inflación y menores tasas de interés nos eran posibles en un corto plazo, sin embargo, el peso ya resintió efectos en la semana que concluye y se cotiza en 17.25 pesos por dólar, adicional a ello hay una baja en expectativas de crecimiento en el PIB en este 2024, que no son mayores al 2%, por lo que el crecimiento económico acumulado de 2019 al 2024 no superará el 1% promedio.

Nada para presumir como se pretende en los boletines de las autoridades financieras. El tema de remesas no es sobre confianza en tal o cual administración, esos recursos se envían para apoyar a familiares y no están etiquetados con un movimiento político o ideológico en particular, en 2023 fueron más de 63 mil mdd en remesas enviadas y dadas las circunstancias esos envíos seguirán llegando por las carencias y necesidades no cubiertas en esas familias exportadoras de mano de obra que aquí no tuvieron oportunidades del sueño mexicano.

Sobre el tema del Fondo de Pensiones del Bienestar, la propuesta fue tomada con harto entusiasmo por los incondicionales y afines, y por otra parte, hay un sector que desconfía del manejo de recursos por parte del gobierno mexicano, tanto en el pasado como del presente, pues la información se reserva, se limita y en especial se trata de fondos privados. La intención parece buena, pero buenas intenciones y mal ejecutadas e informadas no son buena decisión, dirán que no tocaran las cuentas activas y que solo se limita a las cuentas inactivas en las afores, pero el proceso fue desaseado y mal informado. Ojalá que, con ese mismo interés, defendieran los recursos asignados a los presupuestos en educación, salud o transporte público eficiente y seguro. Son más de 6 billones de pesos que se manejan en las afores, el fondo que estiman es de alrededor de 40 mil mdp, parece poco con relación al total administrado, pero que proyecciones, aparte de narrativa a modo, se plantearon. Ninguna, el hecho de que esta administración haya reservado información de las obras emblemáticas que en promedio han triplicado su gasto con respecto a su presupuesto, no es cualquier cosa. El tiempo de gaste ahora, presuma logros y pague después, ya se acabó. Esas obras tendrán que funcionar y no es en 30 años, sino en los próximos 6 años será clave ver su desempeño, punto de equilibrio en flujo o subsidios que los mexicanos tendrán que pagar.