Tadej Pogačar se consagra como el nuevo campeón del mundo en la categoría élite masculina, tras una impresionante actuación en solitario en los campeonatos celebrados en Zúrich. El esloveno protagonizó un ataque demoledor a más de cien kilómetros de la meta, un movimiento que, según sus propias palabras, fue impulsivo: “No sé lo que estaba pensando, pero simplemente me dejé llevar”, comentó después de la carrera.

Este triunfo coloca a Pogačar en un selecto grupo de ciclistas que han logrado la prestigiosa “Triple Corona”, un honor reservado a aquellos que han conquistado dos Grandes Vueltas y el Campeonato del Mundo de ruta. Antes que él, solo dos leyendas del ciclismo lo habían conseguido: Eddy Merckx, en 1974, tras ganar el Giro y el Tour, y Stephen Roche en 1987. Con esta victoria, Pogačar añade un capítulo dorado a su ya brillante temporada.

En la categoría femenina, Annemiek van Vleuten es la única ciclista que ha ganado el Giro, el Tour y el Mundial en un solo año, aunque las Grandes Vueltas femeninas son considerablemente más cortas que las masculinas. No obstante, su hazaña en 2022, cuando también ganó la Vuelta, es histórica.

Otros grandes nombres del ciclismo que han conseguido dos Grandes Vueltas y el Campeonato del Mundo a lo largo de sus carreras incluyen a Jan Janssen, Fausto Coppi, Felice Gimondi, Bernard Hinault y Joop Zoetemelk, subrayando aún más la magnitud del logro de Pogačar.

Tras la carrera, Pogačar expresó su incredulidad ante su victoria: “No puedo creer lo que ha pasado. Me presioné mucho y el equipo también tenía grandes expectativas. Solo vinimos aquí para ganar”. Su compatriota Primož Roglič, quien terminó en el puesto 64, elogió el desempeño de Pogačar: “Siguió sus instintos, y eso le trae muchas victorias. Fue genial compartir esta carrera con él”. Roglič destacó el placer de haber competido junto a Pogačar, una rara ocasión en la que ambos eslovenos, habitualmente rivales, unieron fuerzas.

El ataque temprano de Pogačar, aunque arriesgado, resultó decisivo. “Tal vez fue un ataque estúpido, pero por suerte Jan Tratnik estaba conmigo. No era el plan atacar tan pronto, pero la carrera se descontroló rápidamente. Fue muy duro, pero logré mantenerme”, dijo el campeón del mundo.

Pogačar cerró sus declaraciones agradeciendo al equipo esloveno por su apoyo y destacó lo especial que ha sido este logro para él tras una temporada de ensueño.