“El camino hacia la riqueza depende fundamentalmente de trabajo y de ahorro”
Benjamín Franklin
A todos los que hemos tenido alguna cuenta bancaria de cualquier tipo nos llamó mucho la atención la iniciativa actual del Poder Legislativo, de aprobar una ley que contemple que las cuentas bancarias que no tengan movimientos en 3 años, pasen a ser del dominio federal, independientemente de su uso final.
Han surgido muchas dudas y dilemas al respecto; en primer lugar: ¿No sería obligación de los bancos, y de todas las instituciones de ahorro, avisar a sus clientes si existe alguna cuenta a su nombre y con sus datos que no haya tenido movimientos por lo menos durante un año?.
En segundo lugar, habría que considerar, que son esos mismos bancos e instituciones de dónde de alguna manera se han filtrado los datos de decenas de miles de mexicanos que reciben llamadas falsas diariamente de call centers, con sus nombres y números de cuenta completos, para hacer cobros fraudulentos a sus tarjetas de crédito y/o débito, o a sus cuentas de ahorro.
Por otra parte, las cuentas de nómina, en general, al finalizar el contrato laboral, se convierten en cuentas de ahorro, y muchos bancos notifican éste cambio únicamente por medio de cartas enviadas a los clientes, sabiendo que en muchos hogares la correspondencia puede perderse, y no buscan otras maneras de contactar a los susodichos clientes, incluyendo electrónicas y de telefonía, y finalmente, éstos no se enteran de la existencia de esas cuentas en particular, ni de la ausencia de movimientos bancarios consecuentemente de las mismas.
También hay que analizar lo que hacen los bancos y las instituciones de ahorro con la contratación “forzosa” de seguros de diversas índoles, por medio de compañías nombradas con ciudades de Suiza o de Suecia o con nombres extranjeros, para impresionar a los clientes, muchas veces al aperturar alguna cuenta con ellos, y muchas veces también, sin avisar de su inclusión en los contrarios a doble párrafo y con letra minúscula a los clientes de dichas cuentas; por mencionar unos ejemplos al respecto, en alguna ocasión me enteré de que estuve pagando un seguro de daños con el pago de una tarjeta de crédito sin saberlo desde su contratación, o también pagué un seguro de protección de mis equipos electrónicos con una cuenta de débito sin saberlo formalmente.
Todas éstas razones descritas, y muchas más, son las que obligan a pensar a los mexicanos y mexicanas que tenemos cuentas en los distintos bancos e instituciones de ahorro que en caso de haber tenido alguna cuenta derivada de otra, o de nómina vencida, o de cualquier otra índole, es más seguro que los mismos bancos e instituciones bancarias no nos avisaran de tales de manera formal y fidedigna, y pasarían a la Beneficencia nacional en caso de aprobarse la ley descrita al inicio del presente ensayo, y finalmente, considerar, que no sería responsabilidad de los legisladores el avisar a los clientes la existencia de dichas cuentas, sería, repito, de los bancos y de las instituciones de ahorro per se.
Nota agregada: Recomiendo, para ampliar la filosofía expuesta en el presente ensayo, leer el artículo sobre la nacionalización bancaria en éste portal noticioso SDP Noticias, del 27 de Febrero del 2020.
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