No me gustan las carreras de automóviles. He asistido dos veces y me he aburrido. En una de tales ocasiones hasta me salí del autódromo a la mitad de la competencia porque no la encontré para nada interesante.

Solo un deporte espectáculo me parece más tedioso que el automovilismo, el beisbol. Esto lo digo con respeto absoluto a la investidura presidencial.

Antes veía en la tele o en los estadios de Monterrey algunos partidos de futbol y, cuando las transmitían en TV, las etapas montañosas de las vueltas ciclistas de tres semanas.

Ya no le dedico tiempo al futbol. Al ciclismo, sí, bastante. No me pierdo en los canales de paga de Sky el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España.

Aclarado lo anterior, enseguida daré 6 razones por las que deseo que Sergio Checo Pérez gane el Gran Premio de la CDMX:

1.- Porque Sergio Michel Pérez Mendoza lo merece.

2.- Porque Checo Pérez, si ganara en la Ciudad de México, daría un motivo de alegría a la mayoría de la gente de nuestro país, que se va a frustrar con el desempeño de la selección en el Mundial de Catar.

3.- Porque su equipo, Red Bull Racing, le quitó a la mala una victoria.

4.- Porque ayudaría a su papá, Antonio Pérez Garibay —militante de Morena—, en su proyecto de ser gobernador de Jalisco.

5.- Porque provocaría que Felipe Calderón hiciera otra vez el ridículo intentando lucrar con el éxito de Checo.

6.- Porque ganar el Gran Premio de la CDMX le serviría de motivación para ser campeón de la Fórmula 1 el próximo año.