Los días 25 y 26 de noviembre de 2021 se llevará a cabo el proceso electoral para la elección de las coordinaciones de las comisiones ordinarias, de las coordinaciones de región y de la coordinación de organismos garantes de las entidades federativas del Sistema Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, (SNT).

La renovación de estos órganos e instancias internas del SNT a través de procesos y mecanismos normados, periódicos, regulares y transparentes, no solo pone de manifiesto, sino que revela, con meridiana claridad, la vocación y el origen democrático en la integración de dicho órgano complejo y debidamente anclados en la Constitución federal.

También, el proceso electoral que se vivirá en estos días, es muestra de la clara orientación del SNT hacia la continuidad por medio de dicha renovación y en cuanto al debido planteamiento de políticas públicas integrales en su materia de competencia y la propuesta de medidas, soluciones y opciones con la mira puesta en el continuo y permanente avance de las libertades y los derechos humanos de las personas, así como la aprehensión y consolidación de una cultura social congruente con su dogmática y los principios que les dan forma y sentido.

Las elecciones que se realizarán al interior del Sistema, son un medio para la participación de las y los diversos actores que lo integran y, así, para dar vida a nuevas formas y modos de avanzar las capacidades institucionales del Estado mexicano en su conjunto, por la senda de la transparencia, el acceso a la información, la rendición de cuentas y la protección de los datos personales.

Claramente, el cambio de estafeta que veremos en próximos días las y los mexicanos en las diversas comisiones y coordinaciones del SNT, no significa en forma alguna una pausa en los trabajos de este importante marco normativo e institucional que como mexicanas y mexicanos nos hemos dado.

Por el contrario, me parece que dicho cambio en las titularidades de las referidas comisiones y coordinaciones del SNT, habrá de no solo capitalizar y continuar los aciertos construidos en conjunto, sino que habrá de usar los mismos para, a partir de ahí, dotar de nuevo y renovado impulso a la apertura del Estado mexicano y servirse de las nuevas aguas que trae esta rotación de las instancias del SNT.

La creatividad y la imaginación de todas y todos los actores que tenemos la oportunidad de servir a las personas son elementos imprescindibles para dotar de verdadera sustancia a las libertades y derechos humanos; y, así, generar contextos y entornos en los que el respeto a los mismos, su observancia y debida garantía puedan ser potencializados por las instituciones y aprovechados por las personas al encontrar respuestas oportunas y, sobre todo, útiles para su vida diaria.

La renovación democrática de los órganos que integran al SNT es, en tal medida, una muestra más de que la democracia a la que aspiramos las mexicanas y mexicanos no se circunscribe a nuestra periódica emisión de un sufragio, sino que se construye cada día, a cada paso y con cada acto en beneficio de la sociedad.