La antidemocracia de los gobiernos que antecedieron a la llamada Revolución de Conciencias, la 4T, se veía reflejada en la centralización, no sólo del poder político, sino también en el terreno macro y micro económico, la presencia y creación de partidos políticos, solo era el marco y pantalla de la falsa democracia existente, era bien sabido que había una la línea previamente dictada, la cual ordenaba que titulares sacar y a quienes se salían del huacal pasaban a ser parte de los enemigos, censura cruda y dura, durante décadas se hicieron famosos e incluso se esperaban los dedazos constantes, que en la realidad ocultaban reelecciones, pues desde las sombras se continuaba manejando los hilos del poder, ello provocó la inconformidad de amplios sectores sociales, particularmente de los sectores medios urbanos y rurales…
Pero, ¿cuáles son las principales causas de inconformidad —que la oposición pregona— durante el gobierno de AMLO?: ¡La pérdida de privilegios! No vemos otras.
La segmentación del país, era cada día más notoria, el centro y el norte como si fuera rico hacendado, latigando al sur y sureste, abusando de sus recursos, asociándose con trasnacionales para vender los recursos renovables y no renovables, sin dejar siquiera migajas al pobre, saqueando a sus pueblos y manteniendo caciques como representantes, para algunos quizá pueda sonar melodramático y falso mi comentario, pero es cuestión de dar vuelta atrás, hurgar, revisar un poco la historia de nuestro México.
Ahora que desde gobierno de la República se voltea a ver a quienes menos tienen, se emprenden cruzadas, se inician obras que benefician a las partes olvidadas del país y por ende se buscará el beneficio de quienes en ellas habitan, los que siempre gozaron de privilegios y prebendas se notan molestos, llenos de irá, rencor, las rabietas sin control que manifiestan su clasismo y avaricia se dejan sentir en cada red social que pueden pagar, aunque lamentablemente su falta de inteligencia emocional les lleva por vericuetos insospechados e inevitablemente terminan dando de narices amarrados en esa maraña de mentiras que ni ellos mismos creen.
Pudiéramos hablar largo y tendido sobre las razones por las que un gran porcentaje de la población muestra incredulidad ante sus posturas, pero no se trata de hacer una guerra de chistes mal contados, como el respetable se ha dado cuenta, cada una de las infamias escritas o dichas en contra de las acciones llevadas a cabo desde Palacio Nacional, han terminado diluidas por la gran falta de argumentos, desde su estulticia pretenden que la sociedad trague cada una de sus mentiras, mal se acostumbraron al poder y a la genuflexión de sus esbirros, los tiempos han cambiado y la tecnología ha llegado para desbaratar más de un plan maquiavélico, siempre habrá un celular que muestre la realidad y no sus embustes, sus artimañas pagadas con el mismo dinero que lograron saquear al erario.
¿Qué opinión le merecen algunos de esos personajes?
Los ve y escucha en todos lados, cual merolicos creen que a base de gritos y sombrerazos lograrán posicionar sus rancios ideales, es ingenuo creer que insultando a la clase popular o llenando de oprobio al presidente, Andrés Manuel López Obrador, ganarán simpatías, el pueblo ha despertado de un gran letargo y este domingo quedó demostrado, las multitudinarias marchas que vimos en el país apoyando la ratificación de mandato han dado muestra clara de lo que se avecina para el 10 de abril y plantean un escenario no muy promisorio para la oposición con miras a las elecciones del año 2024.
La marchita de la oposición realizada con la finalidad de mostrar su inconformidad a la misma situación, fue penosa, sobre todo por las consignas lanzadas, las camisetas con motes al presidente, mal escritas por cierto, utilizando un vocabulario soez, innecesario… y la verdad muy poco elegante… ellos que presumen escuelas privadas y manual de Carreño, ¡puf!
Puedo decir en cambio que las demostraciones de afecto y la necesidad de hacer un cambio en nuestro país, pudiendo “Despedir” al servidor público que no cuente con la aprobación del pueblo a mitad de su mandato ha llevado al análisis y razonamiento, marcar un precedente es la consigna, no soportar más abusos, tampoco los enriquecimientos ilícitos que vimos durante los sexenios anteriores, ese es el fin que se busca urgentemente y el pueblo de México lo ha entendido perfecto, de ahí que sin vacilación y aun contra las marrullerías impuestas por algunos funcionarios del INE salgan a gritar su deseo y su apoyo.
Por el lado contrario, desde las oficinas lujosas, vemos a los maiceados de siempre oponerse con débiles argumentos, y podemos por lo menos sospechar que no es espontáneo, que además está motivado por razones muy diferentes a una genuina preocupación por el país y sus millones de habitantes.
En los últimos días también hemos visto toda clase de escenarios, se habla no sólo de la revocación de mandato, también se ha levantado la voz por la reforma eléctrica, en su momento el tema del aeropuerto nuevo y su inauguración, AIFA, así como el proyecto del Tren Maya y el proyecto de la nueva refinería Dos Bocas, han utilizada bastante tinta y tiempo pagado a los medios, redes sociales… buscando descalificar. Lamentablemente para ellos, hoy más que nunca los mexicanos estamos al tanto de lo que acontece en nuestro país, donde debemos reconocer el gran trabajo realizado, que no hubiera sido posible sin la colaboración de expertos, que vaya que tenemos muchos .
Y hablando de la comunicación en redes sociales, francamente una pierde el interés de dialogar o intercambiar opiniones cuando los interlocutores no solo manejan un pobre vocabulario, sino que pareciera traen guión escrito con las mismas sandeces manejadas desde los medios afines a los detractores del Ejecutivo. Cuando te das cuenta que no hay mucho material gris, pues, para qué perder el tiempo, tiempo valioso que puedes utilizar haciendo algo productivo o ya de plano, rascarte el ombligo…
“No necesitamos el tren…” “No necesitamos ese aeropuerto…” “No necesitamos refinerías; el petróleo es obsoleto…” “No necesitamos becas…” “No necesitamos pensiones de viejos…”
Pues no, en Polanco, las Lomas, San pedro, Santa fe, quizá no lo necesitan “los patrones”. ¿Ya preguntaron a sus empleados si para ellos es necesario?… No, los que se perciben de sangre azul, ustedes no lo necesitan, lo necesita todo el país, lo necesita la gente humilde, lo necesitan los miles de trabajadores, lo necesitan las comunidades que saldrán beneficiadas, lo necesitan los adultos mayores y los jóvenes que estudian.
Ellos los que lo necesitan son quienes se han dado cuenta que son la fuerza del país, que son el músculo que mueve el arado… y ellos, la gran mayoría ya sabe que se necesita hacer un cambio, incluyendo el de conciencia.