IRREVERENTE
Las piedras duran y hablan más que las palabras
Les platico:
Uno cumple con preguntarles y...
- Los que quieren dicen -todos- que sí pero que se van a esperar a que los tiempos electorales se den. Enterados, aquí los esperamos sentaditos.
- Otros -los menos- sabiamente se descartan, pues por más que le muevan, de donde están cómodamente asentados ni dos encuestas donde aparezcan sus nombres, los moverán hacia arriba.
- Hay quien oficiosamente, de pronto, dan el salto cuántico de una regiduría para decir en rueda de prensa al lado del alcalde “independiente”, que sí contendrán por la alcaldía, enroscada también en la bandera independiente. A ella y a otros que la siguen, se le olvida que darle un beso al diablo quizá no quema, pero sí chamusca.
- Alguien que recientemente se afilió al partido del “Alcalde” que lo ha sido tres veces, aprovecha la necesidad de los pobres del municipio para repartirles agua, difundiendo videos donde aparece bañado en sudor por los calorones de estos días.
- El propio “Alcalde” me dice en una plática televisada que sí quiere ir por la 4a, y eso, mueve a un despistado a “cabecear para el lado del chingazo” al enlistarse como panista, y a otro muy aguzado, a “jabear” desenlistándose del mismo partido para enfilarse como candidato por la vía ciudadana.
En medio de todo esto...
- La ciudadanía del otrora pueblo más desarrollado de México, viendo muchos a los toros desde la comodidad de la barrera.
- Otros, consumiendo servilletas garrapateadas en el café de todas las mañanas, elucubrando y según ellos, haciendo patria chica platicando de política, sin resolver ni siquiera cuánto sería bueno dejarle de propina a la mesera de uniforme almidonado.
- Unos más -los más- salpicando de mediocridad y complejos de inferioridad y notoriedad, los chats vueltos viles chales donde excretan -porque no expresan- sus alucinadas conjeturas.
- Y los dueños del gran capital, dejándose querer por los que quieren pero necesitan de su apoyo para conseguir las 5,000 y tantas firmas que requieren en su ruta a la candidatura por la alcaldía.
Mientras tanto el alcalde...
- Rogándole al señor gobernador que lo acoja en su naranja seno, porque necesita de un partido para seguir contando con el fuero que lo libre de la cárcel, como consecuencia de los juicios que ya le ganaron dos empresarios de gran calado, por haberle partido en dos -a uno- su casa, y al otro, pararle las dos torres que cuentan con todos los permisos.
- Arrastrándose ante el único partido que lo puede hacer senador, aunque sea como suplente de la esposa influencer, para que el fuero lo libre del bote.
- Gastando buena parte del presupuesto de ingresos de su municipio en propagandear sus aspiraciones políticas, mientras devasta de árboles el pueblo para hacerles espacio a sus “distritos” del Centrito, del Casco y de otras zonas a las que les echaron el ojo sus amigos constructores.
- Comprando voluntades de presidentes de colonias para manejar a su antojo el presupuesto participativo.
- Buscando que lo compren quienes aún no lo conocen.
- Convirtiendo su destino en desatino.
- Alucinando con crear antes de que se vaya, la Secretaría del Calor Extremo.
- Atemorizando con su actuar a los mal informados, y desorientándolos también.
Cajón de sastre
“Que no se te olvide, alcalde, que las piedras duran y hablan más que las palabras”, remata la irreverente de mi Gaby en medio del pedregal amontonado que “adorna” las otrora zonas emblemáticas del pueblo.