Las encuestas, una más y otras menos, tienen datos precisos del proceso electoral que se jugará en las elecciones intermedias del 2027. Conviene, de hecho, echar un ojo a los números que miden la percepción por entidad federativa. Contar con esos registros, a detalle, nos permitirá darnos una idea de lo que realmente acontece en lo que se convirtió, a todas luces, en una contienda con tintes anticipados. Bajo esas circunstancias, está claro, Morena sigue aventajando en la mayoría de entidades. A pesar de la diferencia abismal que promedia, existen otras entidades que dan señales de que las cosas comienzan a dar un giro a favor de la causa del lopezobradorismo. En este tramo, de lo que tenemos evidencia nítida, es del paso importante que ha dado la izquierda en Chihuahua, Aguascalientes y Querétaro.
La fuerza que mostró Morena en el Consejo Nacional, más allá de las turbulencias que se han dejado sentir, fue la muestra más específica de que existe unidad bajo la batuta de la presidenta Sheinbaum. A ella, por supuesto, le tocará diseñar y organizar, como en su momento lo hizo AMLO, este proceso venidero que es de vital importancia, especialmente al estar convencidos de que la coalición Seguimos Haciendo Historia, en esa lógica, ganará 15 o hasta 16 puntos del país. Después de todo, cualquier intento de posicionamiento de la oposición será en vano. El desinterés que existe por el PRIAN, mientras avanza el curso, es verdaderamente inmenso. La población civil, que no quiere saber nada de ellos, tiene más identidad con la causa del movimiento que hoy gobierna el país.
La oposición, a lo largo y ancho del país, sigue sumergida en una crisis profunda que los aqueja por completo. En estos momentos, de hecho, no tienen asegurado ninguna de las entidades que se jugarán. Hablamos de Querétaro, la joya de la corona de este ejercicio venidero del 2027. Pareciera, así se percibe, que ha llegado el punto de quiebre de Acción Nacional en ese territorio. Esa decadencia, sumada a la falta de liderazgos, los pone contra las cuerdas. No lo digo yo, lo abordan claramente las encuestas que cargan con el pulso de la población. Con esa percepción, que nos convence cada vez más, hay evidencias que concluyen que aquella distancia tan elevada que llegó a tener en su poder el panismo, se ha ido diluyendo. Acción nacional puede estar de acuerdo o no, lo cierto es que, en sí, Morena ha cerrado significativamente la brecha.
Por eso el panismo, mermado ante las circunstancias, hace lo necesario para sucumbir a ese hecho. Es una realidad, así lo dicen las encuestas, que tanto el PAN, como el PRI, van en franca decadencia. Hoy, en efecto, existe un empate técnico entre Morena y Acción Nacional en Querétaro. Eso, desde hace mucho tiempo, encendió las alarmas en la dirigencia nacional que encabeza Jorge Romero. No se diga de Mauricio Kuri, actual gobernador. Él, haga lo que haga, no podrá impedir el paso de la transición que va en pleno despegue. Pienso que por eso, ante la impotencia, busca incidir en el juego interno. Ha llamado, inclusive abiertamente, para que la población no vote por el partido guinda. Prefirió saltarse la ley y, de plano, convertirse en un militante activo.
Y Morena en Querétaro, situado en un momento coyuntural de crecimiento, será un dolor de cabeza para el PAN. De hecho, el Comité Nacional de Morena, interesado en poner en marcha una estrategia territorial en ese punto, ha decidido apostar con todo en la creación de brigadas de participación que se alimentarán de simpatizantes y militantes, pero también de población en general que, de plano, da señales de buscar otras alternativas que no sean el PAN, sobre todo porque se ha ido elevando la percepción de inseguridad y algunos escándalos de gasto excesivo que han salido a flote. Se entiende que eso, como muchos aspectos más, son signos de una debacle en un vacío de poder que existe en la actualidad. Es verdad, Morena enfrentará en mayor reto de su historia. No es sencillo ir a contracorriente, mucho menos cuando el estado operará para evitar la alternancia. Aun así, el clima pinta para que la transición sea una realidad. Y sí, Kuri tendrá que ir preparando una entrega ordenada y pacífica. Hay tiempo de sobra para ir asimilando esa situación pese a la negación.
En algo que también estamos de acuerdo, desmenuzado en las propias encuestas, es quien tomará el timón de la coordinación de la defensa del voto. Será un hombre, eso es una situación inminente.
Notas finales
El gobierno de Puebla, que está de manteles largos, tuvo dos noticias verdaderamente significativas en lo que va de este mes de julio. El primero, claro está, la colocación de la piedra que simboliza la construcción de la Universidad de la Salud, que albergará a miles de estudiantes bajo un programa de gratuidad que, a la par, irá acompañado de un esquema de asistencia y becas. Y como se está haciendo una costumbre edificar inmuebles de enseñanza y aprendizaje, Alejando Armenta, gobernador constitucional, apunta la mirada a lo que será la Universidad del Deporte. Eso, de verdad, siempre ha sido una de las principales demandas de la ciudadanía que ha confiado en esta administración. Entonces las promesas de campaña, en efecto, se están llevando al pie de la letra con voluntad y responsabilidad.