A veces la realidad supera la ficción: durante el proceso de escribir esta columna, nuevamente se reportaron fallas para algunos usuarios de Facebook e Instagram en el portal Downdetector.

La realidad es que la caída de Facebook y otras apps de mensajería de su propiedad a inicios de esta semana y los testimonios sobre la conducta de sus directivos nos demostraron el riesgo en que una empresa de Estados Unidos monopolice las comunicaciones de las personas en prácticamente todo el mundo, con excepción de China y otras regiones de Asia.

Ante la cada vez más creciente censura y utilización de las redes sociales para llevar a cabo una “guerra digital” por parte de los poderes económicos y la derecha, no parece descabellada la propuesta de algunos seguidores de la 4T de crear una red social para uso interno de nuestro país, que no dependa de las redes propiedad de Mark Zuckerberg, o de Twitter, que en nuestro país se ha convertido en un chiquero infestado de trolls y golpeadores de la derecha.

Pero mientras eso ocurre, no estaría de más tener un plan “B” y “C”, en caso de que nuevamente vuelva a ocurrir una falla generalizada de Facebook en el futuro no muy lejano, un “invierno digital” del cual han advertido miembros de inteligencia de otros países:

  1. Instalar aplicaciones de mensajería de países que no sean Estados Unidos: Durante la caída de Facebook y WhatsApp, seguí utilizando Telegram, fundada por programadores rusos, sin problemas. Otras apps populares en Asia, como Line y Kakao Talk, también siguieron funcionando. Aquí lo primordial es no concentrar todos los servicios de mensajería que utilizamos en un solo país, o en un solo ecosistema, cómo Facebook
  2. Utilizar apps de China: Antes de que se quejen de que sus datos “no están seguros” con apps de dicho país, les recuerdo que los datos de más de mil 500 millones de usuarios de Facebook estuvieron a la venta recientemente. Es su decisión, pero creo que las críticas contra las apps chinas derivan de la propaganda occidental. Las opciones aquí son la ultrapopular TikTok, más enfocada en video, o WeChat, aunque esta última necesita a un usuario activo de la misma para validar a los nuevos usuarios. Aún así, ambas aplicaciones se mostraron resistentes a la crisis de Facebook de hace unos días.
  3. Aprender, o volver a aprender a usar el correo electrónico, mensajes de texto y las llamadas telefónicas: Me parece una tontería esa “amsiedad” millenial de contestar llamadas telefónicas, cuando generaciones anteriores condujeron así sus asuntos sin ningún problema. Respondan el teléfono, manden un correo de trabajo y sanseacabó

Manuel Ibarra en Twitter: @Manuel_Ibarra