Posiblemente una persona tan vacía como Xóchitl Gálvez no tenía idea de en que se metió al aceptar ser la candidata presidencial de Carlos Salinas, Claudio X. y los oligarcas de México.

Una mujer de más de 60 años de edad que todavía disfruta, de manera infantiloide, de disfrazarse de botarga, de indígena y de “Terminator”, difícilmente podrá comprender los oscuros intereses que están detrás del vertiginoso e inorgánico ascenso de su figura.

Por eso, siendo Xóchitl, me preocuparía mucho leer a Beatriz Pagés, directora del pasquín inmundo Siempre, hablando sobre “condiciones para un magnicidio”. También me preocuparía leer a personajes desprestigiados del régimen, como a Joaquín López Dóriga, prácticamente borrado de TV por su desprestigio y como Raymundo Rivapalacio, titular de Notimex durante el sexenio de Carlos Salinas, utilizar, nuevamente, la palabra magnicidio señalando a Gálvez.

¿A quién le conviene “calentar” la elección hablando de un posible atentado contra una de las participantes?

Al presidente no, ya que él nunca ha utilizado la fuerza para reprimir ciudadanos, mucho menos a los opinadores fascistoides que todos los días lo atacan con noticias falsas.

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A los simpatizantes del proyecto de la 4T tampoco, ya que cualquiera de los principales aspirantes a la Presidencia gana a Xóchitl en careos con un porcentaje holgado.

A los únicos a quienes beneficiaría un desenlace fatal sería a los propios prianistas quienes, por otro lado, tienen mucha experiencia con magnicidios y muertes extrañas: durante el sexenio de Salinas fueron asesinados Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu; durante el sexenio del otro espurio, Felipe Calderón, extrañamente se le murieron dos secretarios de Gobernación en sendos avionazos.

¿Cui bono? Los mismos que impusieron a Xóchitl como candidata. ¿Qué estarían buscando? Al dar ya por perdida la elección, invalidarla en tribunales o quitarle legitimidad a nivel mundial. Por eso el presidente debe cuidar a la falsa indígena. La estabilidad del país está -una vez más- de por medio.