PROMETEO

Las diferentes etapas de decisiones políticas y de negocios, dejan invariablemente efectos económicos, que se reflejan en los mercados y las regiones.

En esta época, ya sea el tratado comercial con las exportaciones, o las decisiones sobre el sector energético, el agroalimentario, los aumentos al salario mínimo, el manejo político de las remesas, la seguridad, el nearshoring e incluso el sector financiero, muestran sus efectos directos en la economía mexicana.

Políticamente se busca resaltar logros macroeconómicos e inventar el hilo negro cada sexenio, y los implementadores y ejecutores han mostrado históricamente que los resultados que obtuvieron, en particular de los años 80s a la fecha, han sido malos e irregulares, la prueba es el bajo crecimiento económico acumulado promedio.

Por más de 30 años, México ha continuado con procesos internos de división y desgaste entre los grupos conservadores llamados también neoliberales y los llamados grupos de izquierda intensa.

A los primeros se les señala de pretender mantener las ventajas y privilegios cuasi monárquicos del poder y modelo político anterior, así como del poder económico privado nacional o foráneo. Para ello concesiones y privatizaciones privilegiadas, desvío de recursos públicos y corrupción sin consecuencias mayores. Siempre señalando todo el bien que habían hecho por México en lo macroeconómico y que lo que no resultó bien fue culpa del efecto mariposa.

A los segundos, de buscar un cambio que reposicione privilegios del poder militar, empoderar a la burocracia de izquierda intensa e imponer un nuevo orden político nacional a base de leyes y decretos que les otorguen más poder y control político, social y económico. Destacan los logros macroeconómicos como propios, que nunca como hoy se había hecho tanto por el pueblo bueno y que lo que no ha resultado bien es por culpa de los conservadores y los detractores que son todos los que no coincidan con sus propuestas.

Algo a destacar en ambas posiciones políticas es que en materia de percepción de seguridad los resultados siguen siendo los mismos, son malos. Lo cual provoca que se inhiba la inversión y desarrollo regional. En especial afecta a la pequeña y mediana empresa, pues entre bloqueos carreteros, marchas, secuestros, robo a comercios y esa sensación de inseguridad, se afectan presupuestos y proyectos, que a los gobiernos ineptos y necios les cuesta trabajo reconocer y aceptar.

Otro elemento común es la informalidad laboral, en los 70s, 1 de cada 10 empleos era informal, actualmente son 6 de cada 10. La informalidad crece ante la incapacidad de generar empleos formales mejor remunerados y en donde al dar esa flexibilidad de movilidad laboral, los gobiernos mexicanos se evitan incrementar la inconformidad social y mantienen liderazgos a modo para tener un control similar, y político, a los hiper sindicatos mexicanos.

Por otra parte, sí es de reconocer que en la formalidad laboral, en los últimos cinco años se, han producido aumentos del salario mínimo que dan un aumento acumulado del 135%. En México hay 22 millones de trabajadores registrados en el IMSS, de los cuales 4.2 millones perciben el salario mínimo con prestaciones. Esto es, casi el 20% de los asalariados formales han visto incrementar su salario en los últimos cinco años y eso es una acción en el bolsillo que el trabajador y su familia tomaron en cuenta en su momento.

Así mismo más de 11 millones de adultos mayores reciben al mes de abril de 2023 una pensión. De acuerdo al INEGI hay 18 millones de adultos mayores en el país, por lo que le 60% de la población de adultos mayores recibe un apoyo directo y eso también será tomado en cuenta y refleja porque el apoyo mayoritario a este gobierno.

¿Qué le impidió a administraciones anteriores hacerlo?, ¿por qué no mostraron mayor atención social y se enfocaron a favorecer a pocos con mucho, y estos lo exhibieron en sus excéntricos estilos de vida e impunidad? Ahora bien, no quiere decir que no hay en esta etapa, similares situaciones de privilegios e impunidad, en especial con militares y grupos cercanos de larga filiación política o familiar, a los cuales se les exonera en el púlpito mañanero por ser buenos, honestos y porque han ayudado mucho...

Ahora bien, se ha destacado el envío de remesas de personas de origen mexicano, según el último censo de CONAPO, hay 36 millones de personas de origen mexicano en los USA en 2022. En los años 70s el censo registraba 5 millones de personas de origen mexicano, para los 80s eran 9 millones y para los 90s ya eran 15 millones. Por lo que la expulsión constante de mexicanos por falta de oportunidades y desarrollo en sus regiones, no es algo generado positivamente por ningún gobierno mexicano, todo lo contrario, y es hacer caravana con sombrero ajeno.

Esos mexicanos enviaron cerca de 60 mil mdd de remesas a México en 2022. Lo cual ha sido un salvavidas para millones de personas que dependen de remesas y que le dan motor al consumo interno. Por lo tanto no es generado por políticas públicas, sino más bien es un subsidio a gobiernos que luego presentan como logro, y por ello son sus benditas remesas.

Ya en términos de negocio esto también ha beneficiado al sector privado, en especial a grandes cadenas minoristas de consumo y desde luego al sector financiero mexicano, en especial al bancario. Remesas, comisiones, consumo y pues todo bien para ellos. Sin duda que como dirían los clásicos, nadie sabe para quien realmente trabaja.

El Banco del Bienestar será impositiva y obligadamente dispersor de programas sociales en tanto, Financiera del Bienestar antes Telecom, será quien capture de alguna manera algo de las remesas que hoy se canalizan por otros medios. Esa es la estrategia que ya muestra está administración en su ocaso y que deberá considerarse en las próximas administraciones por el efecto constante de envíos de cada año desde los USA y por el número creciente de adultos mayores que tendrá el país año con año.

La situación geopolítica nos generó una ventaja singular con la post pandemia, así el nearshoring y el tema energético en especial, deben ser factor para detonar inversión y crecimiento de desarrollo en el centro y norte del país. Se cuenta ya con infraestructura creada por los neoliberales de los 90s y que es una base económica importante al día de hoy, así que la cercanía del norte con Estados Unidos, la infraestructura y el mejor nivel técnico y académico de estas regiones, da ventajas significativas para captar al nearshoring.

El sur tiene sus obras magnas aún sin terminar y se ve difícil que contribuyan al PIB de manera destacada en tanto no logren su punto de equilibrio, lo que no parece que sea en un plazo menor de 5 a 10 años. El Interoceánico que podría ser el más relevante no está terminado y la inversión privada no llegará sin garantía de estabilidad en la región y un sólido Estado de derecho. Se anuncian incentivos y parques industriales, pero ni hay confirmación de ninguna empresa AAA a la fecha. Es decir falta confianza.

Al presidente López Obrador le gusta el debate y la polémica diaria, y eso ahonda en el proceso que si bien es sano por democrático, no nos hace razonar los temas de fondo, hay leyes clave en debate en tribunales, ahora el adversario en turno es el Poder Judicial. Así que nos esperan semanas de dimes y diretes cada mañana, como ya es una costumbre en esta administración.

El presidente tuvo la oportunidad para impulsar los cambios en las estructuras empoderadas en el Poder Judicial, pero no quiso o no pudo, hoy ya están en debate activo. El ambiente así no es el más propicio para un saludable Estado de derecho. Ya que esté debe garantizar crecimiento y estabilidad. Debemos aprovechar el tratado comercial no solo para la exportación, sino para asociar ese impulso al mercado interno y al sector financiero.

Twitter: @MarioSanFisan | PROMETEO (previsión/prospección) | CEO FISAN SOFOM ENR

Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios. Ex Presidente Nacional AMFE corporativo@fisan.com.mx