IRREVERENTE

Búfalo, NY.-

Les platico: buscándole la punta a la hebra de una investigación, mi BigData se topó -solo por unos días- con un pared llamada “Plataforma México”.

Esta es la variante mexicana de los algoritmos de información que operan la CIA, la DEA y otros organismos de la inteligencia estadounidense.

En ninguna parte del mundo, la información convertida en inteligencia está en manos de un solo organismo.

La excepción son los países en manos de dictadores declarados y de otros disfrazados de democracias incipientes, como la de México, que apenas tiene 100 años. By the way: la de Estados Unidos tiene el doble.

A propósito y para no enredarnos, yo defino a la inteligencia como información que provoca decisión, porque no todos los datos son inteligentes, pues hay muchísimos que son tontos y medio p3nd3jos, como aquellos que en vez de ayudar a tomar decisiones, no las dejan fluir, las obstruyen, provocan errores o equivocaciones.

Investigación sobre políticos de NL...Y sus familiares

Bueno pues en el curso de una de mis investigaciones sobre ciertos políticos y sus familiares en Nuevo León -derivado de las pasadas elecciones- quise cruzar o validar ciertos datos y, así como todos los caminos conducen a Roma, todos los atajos en nuestro País conducen a la Plataforma México”.

Y para sacarle la vuelta a ese monstruo cibernético me vine para acá desde donde les escribo.

Vine a otros temas, pero ese fue uno de ellos y para mala suerte de los políticos y sus familiares de NL a los que se refiere mi investigación, las puntas de la hebra comenzaron a aparecer y en esas ando.

Y no es que la cloaca a la que me apresto a quitarle la tapa vaya a arrojar información radicada en Estados Unidos sobre los protagonistas de mi historia, sino que para destaparla tuve qué hacerlo desde las plataformas que mi BigData tiene radicadas en suelo americano.

O sea, la méndiga y nefasta “Plataforma México” no me deja a mí ni a nadie, espulgarle desde allá; se tiene que venir uno a EU para hacerlo.

Y para darle una explicación a este fenómeno, propio como digo de las naciones en manos de tiranos, les voy a platicar lo que hay detrás de la mentada “Plataforma...” ¡Arre!

El dueño de esa plataforma no es el gobierno mexicano. Es Carlos Slim Helú y el precursor de la idea está preso a disposición del juez Richard Donoghue, a cargo del Distrito Este de Nueva York.

García Luna

Se llama Genaro García Luna, quien fuera Secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Calderón, apresado el 10 de diciembre de 2019 en Dallas.

Es acusado de tres delitos por tráfico de cocaína, uno por perjurio y enfrenta la posibilidad de ser condenado a cadena perpetua.

El primer operador de la “Plataforma México” fue García Luna y el principal usufructuario desde su aparición es Slim Helú.

García Luna la presentó en sociedad el 22 de enero de 2007, en la reunión del Consejo de Seguridad Pública a la que asistieron todos los gobernadores.

Ahí la propuso como un mecanismo para actualizar la infraestructura tecnológica y la de la red nacional de telecomunicaciones, para desarrollar un sistema de información que se llamaría “Sistema Único de Información Criminal”, para interconectar todas las formas de comunicación vinculadas directamente a la seguridad pública.

Hasta ahí, con madre el asunto. La bronca fue que ya desde entonces, García Luna estaba hasta las manitas con los cárteles de la droga, principalmente los del Chapo Guzmán, de los cuales recibía sobornos multimillonarios que le permitieron darse una vida de lujos en Miami, desde finales del el sexenio de Calderón.

Pero el dueño de la “Plataforma México” siempre ha sido Slim Helú.

Que García Luna se haya valido de ella para sus aviesos propósitos, es otro boleto.

Slim Helú la está usando desde entonces para ampliar su imperio en los negocios de telecomunicaciones, construcción de obras federales en Pemex y otras dependencias.

Esto lo hace mediante el aprovechamiento de información privilegiada que obtiene con la “Plataforma...”

De hecho, por otros medios, el hombre más rico de México ya se hacía con esa información.

Testimonio de ello fue la “compra” que hizo de Telmex en el gobierno de Salinas de Gortari; la expansión de su negocio constructor con Miguel de la Madrid y la consolidación de sus negocios con Fox.

La Plataforma...” vino a amacizar su poderío económico con Calderón, Peña Nieto y ahora, con López Obrador.

A lo mejor la idea de ese “BigBrother” que contiene la información política, financiera, doméstica y de otros menesteres de todos los mexicanos, se la dio su hermano Julián Slim Helú, quien trabajó como policía federal bajo las órdenes de Miguel Nassar Haro y Fernando Gutiérrez Barrios.

El caso es que “Plataforma México” es el monopolio del espionaje nacional y está en manos de quien le sabe muy bien a esos dos negocios: el de los oligopolios y el de la información.

Sus aliados operativos fueron Wilfrido Robledo, un marino que estuvo -o está- al servicio de Carlos Slim Helú como asesor en seguridad, y Francisco Niembro González, ex empleado suyo en Telmex.

Cuando García Luna fue apresado en EU, López Obrador anunció en la mañanera del lunes 16 de diciembre de 2019, que no había motivo para que ciertos personajes de la política se alarmaran.

“Que se serenen, que se tranquilicen, porque no vamos a iniciar ninguna investigación relacionada con García Luna”, dijo el presidente.

Slim y el NYT

El 20 de enero de 2009, Carlos Slim Helú compró un robusto paquete de acciones del periódico New York Times.

En esa operación invirtió 250 millones de dólares mediante los acuerdos firmados por dos compañías suyas, Inbursa y Carso, con los accionistas del diario.

Debido a la reducción en sus ingresos, el NYT utilizó esa inyección de dinero mexicano para darle al periódico mayor flexibilidad económica.

A cambio, el magnate mexicano se hizo de un asiento en el Consejo de Administración, sabedor del gran valor que representa tener el manejo de la información a su alcance.

Pero el 2 de agosto del 2017, Slim Helú fue “obligado” a reducir en un 17% su participación en el NYT, apenas dos años antes de que García Luna fuera apresado en Dallas.

A cambio recibió 10 millones de dólares en efectivo, que seguramente el mexicano usó para darles mantenimiento a las turbinas de sus jets privados.

Información que obtuve a través de mi BigData revela que la intención de los accionistas del diario neoyorquino es que el mexicano salga del Consejo.

Su tufo oligopolista que llega ya a detentar el patrimonio de la información en México, no les gusta a los dueños del periódico.

Ese es otro de los temas que me trajeron a estos lares y un avance de lo que ocurrirá en lo que resta del año al respecto del NYT, me lo dijeron los banqueros del Wachovia y el Bank of America en la la reunión del pasado viernes, a la que asistí en Charlotte, Carolina del Norte.

Total, aquí tienen ustedes un esbozo de la creciente importancia que reviste la información en estos aciagos días de pandemia. Prometo tenerles al tanto de mi investigación sobre los políticos y sus familiares de NL.

CAJÓN DE SASTRE

“Nos dejas bien picados pero en fin, ese es tu estilo”, dice la irreverente de mi Gaby.