IRREVERENTE

Les platico:

En el argot empresarial, pirateo laboral es cuando una empresa le arrebata personal a otra a través del método más sencillo: mejor sueldo y prestaciones.

Las elecciones más copiosas en la historia de México tocan a la puerta y el INE está batallando para reunir las plantillas que se requieren para cubrir las 13,000 casillas que deben estar listas la noche del 1 de junio.

Por ser locales y federales, se necesita el doble del personal habitual.

Entonces, cada centro de votación debe contar con 14 funcionarios, a saber:

  • Un presidente.
  • Dos secretarios, uno para las elecciones locales y otro para las federales.
  • Once escrutadores.

El INE paga $12,000 mensuales desde marzo hasta el 15 de junio, sin prestaciones, viáticos ni nada. El reglamento del órgano electoral establece tal estipendio.

Los deshilachados defensores de pacotilla de la 4T en algunos chats, siguen rasgándose las vestiduras por el alto costo que representa el INE para los contribuyentes.

Se les olvida o no saben que el costo de organizar elecciones es directamente proporcional al nivel de desconfianza del electorado y también al descomunal esfuerzo por vencer al abstencionismo.

El presupuesto asignado para las elecciones próximas es de $60,451 millones.

Las intermedias de 2021 costaron $41,000 millones.

El padrón para junio próximo rebasa las cien millones de electores.

Eso significa que en cada votante posible se gastarán $604.

Pero como se espera un abstencionismo del 50%, el costo de cada sufragio efectivo será de $1,600.

Una barbaridad -es cierto- y más si lo comparamos con Canadá ($25) y Estados Unidos ($50).

Pero -como dije- ese es costo que tenemos que pagar por la desconfianza que provocaron las elecciones durante casi 80 años, cuando pocos iban a votar porque el PRI-gobierno siempre ganaba.

Recordemos: De ese mismo PRI salieron López Obrador y muchos de los fundadores de Morena.

INEGI, el pirata

Desde hace varios meses se realiza en México el Censo Económico a cargo de personal contratado por el INEGI, que recorre casa por casa y negocio por negocio en todo el territorio nacional.

El sueldo mensual de estas personas es de $16,000 más prestaciones, viáticos y otros estímulos.

Su jornada laboral es estilo gringo: Nine to five.

El horario para el personal del INEGI que atenderá las casillas el 2 de junio, será de 7am hasta que concluya el cómputo, lo cual en muchas será alrededor de las 3 de la madrugada del día siguiente.

Mi equipo platicó con delegados del INE en varios Estados y les dijeron que truene, llueve o relampaguee, las casillas serán abiertas a la hora pactada.

Esto significa que si la plantilla no está cubierta en su totalidad, los funcionarios que falten serán “reclutados” entre las mismas personas que acudan a votar.

Pero la bronca es mayor porque el INE no cuenta HOY con suficientes capacitadores.

El problema se centra mayormente en las entidades del norte de México, donde la presencia de Morena no es tan significativa como en el centro y más en el sur.

Cajón de sastre:

  • ¿Por qué al INEGI se le ocurrió hacer el Censo en el año electoral más copioso de la historia?
  • Mi abuela la alcaldesa decía: “piensa mal y acertarás”.
  • Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván, la Ardiente, Ardorosa y Metiche Lady Cachanilla, la Infame Ramle y el Inquisidor Beto Hogueras.
  • Por lo pronto, hoy les deseo un plácido domingo de Ramos, con el inicio de Semana Santa.