En efecto, él es un junior al cuadrado del viejo sistema político—el que nutrió y consolidó al autoritario PRI—. O quizá sea mejor llamarlo junior por partida doble. O dos veces junior. Los matemáticos especializados en pedigrí, que seguro los hay, podrán decidir con autoridad técnica el término adecuado.

Veamos en Wikipedia su biografía:

  • Jesús Silva-Herzog Márquez (12 de octubre de 1965) es un periodista y escritor mexicano. Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua’.
  • ‘Es hijo de Jesús Silva-Herzog Flores y nieto del historiador Jesús Silva Herzog’.
  • ‘Estudió la licenciatura en derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y una maestría en ciencias políticas por la Universidad de Columbia en Nueva York’.
  • ‘Es catedrático de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey’.
  • ‘Ha sido investigador invitado en la Universidad de Georgetown y del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson’.
  • ‘Es columnista del periódico Reforma. Colabora regularmente en las revistas Nexos y Letras libres’.
  • ‘Colaborador miembro del portal web de noticias Latinus’.

Dijo este lunes en Reforma que a la nueva integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lenia Batres, el presidente Andrés Manuel López Obrador la eligió por “la peor de las vías“.

Qué pesado se lleva con la Constitución el hijo y nieto de próceres del viejo sistema político. Porque “la peor de las vías” es exactamente la que establece la carta magna. Cito el artículo 96 constitucional:

  • ‘Para nombrar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia, el presidente de la república someterá una terna a consideración del Senado, el cual, previa comparecencia de las personas propuestas, designará al ministro que deba cubrir la vacante’.
  • ‘La designación se hará por el voto de las dos terceras partes de los miembros del Senado presentes, dentro del improrrogable plazo de treinta días’.
  • ‘Si el Senado no resolviere dentro de dicho plazo, ocupará el cargo de ministro la persona que, dentro de dicha terna, designe el presidente de la república’.
  • ‘En caso de que la Cámara de Senadores rechace la totalidad de la terna propuesta, el presidente de la república someterá una nueva, en los términos del párrafo anterior’.
  • ‘Si esta segunda terna fuera rechazada, ocupará el cargo la persona que dentro de dicha terna, designe el presidente de la república’.

Eso exactamente hizo AMLO:

  • El presidente López Obrador propuso una terna, como ordena la Constitución.
  • Las personas integrantes de la terna comparecieron ante el Senado, tal como lo exige el artículo 96 constitucional.
  • Ninguna de las personas propuestas logró el voto de las dos terceras partes de senadores y senadoras.
  • Andrés Manuel, entonces, hizo lo exigido por la Constitución: proponer una segunda terna.
  • En la votación en el Senado no se alcanzó la mayoría de dos terceras partes.
  • Enseguida, el presidente de México cumplió con la Constitución: de las tres personas de la segunda terna decidió que una de ellas fuera ministra de la corte suprema, Lenia Batres.

Está cabrón que un licenciado en derecho como Jesús Silva-Herzog Márquez afirme que los preceptos constitucionales son “la peor de las vías”.

Me pregunto si el señor Silva Herzog ‘colaborador miembro del portal web de noticias Latinus’ es un tipo con vocación golpista. Podría serlo, ya que es un instrumento de la peor y más antidemocrática derecha ese sitio de internet, dirigido por Carlos Loret de Mola y financiado por Roberto Madrazo.