IRREVERENTE

Les platico: Hace 300 años, Voltaire escribió esto que cobra una actualidad inusitada en el México de nuestros días:

“El secreto de aburrir a la gente consiste en decirlo todo”.

Si aderezamos semejante frase con esta otra -producto del ingenio de nuestro Juan Rulfo, vestidos sus años del orgulloso burócrata que fue- tenemos un producto demoledor:

“¿La ilusión? Eso cuesta caro. A mí me costó vivir más de lo debido”.

En todo esto pensé al escuchar -en repetición, porque de haber sido en vivo, me muero- al presidente López Obrador arremeter contra la marcha para defender al INE del próximo domingo 13:

“Racistas, hipócritas, aspiracionistas, rateros, clasistas, fifís”, coreografiado con sus clásicos ademanes por todos conocidos.

Más de mil mañaneras

Desde que inició su mandato, López Obrador acumula más de mil conferencias mañaneras.

Cuando termine su 4º año de gobierno, esos eventos le habrán costado al erario más de $30 millones.

Casi 2,500 horas de estar diciéndole cosas al pueblo es lo que acumula en sus haberes el presidente de México… más los dos años que le faltan…

Dicho sea con todo respeto, esto es mucho más que decirlo todo y si le hacemos caso a Voltaire, el aburrimiento pesa cada vez más como una maldición sobre sus mensajes, por mayor atractividad que le quiera imprimir el equipo de 20 personas encargadas de tal encomienda.

Comenzaron siendo 8 y pintan para ser más el próximo año por las razones electoreras de todos bien sabidas.

El aburrimiento hace presa ya de los “logísticos” que organizan y operan las mañaneras de lunes a viernes en el Salón Tesorería del Palacio Nacional.

Es la única explicación a los errores cada vez más recurrentes que se presentan en contenidos y proyecciones, de los que son testigos los adictos a dichas transmisiones.

De hecho, esas 10 personas “alimentan” al presidente con el aburrimiento de repetir una y otra vez el mismo cansado recurso.

Y Andrés Manuel lo proyecta al pueblo que lo escucha y lo ve.

¿Y el odio?

Ah, ese se lo “alimentan” al oído los ujieres y lacayos pagados con sueldos de asesores y empleados que pululan a su alrededor cual rémoras hambrientas que se alimentan de las migajas que caen de la mesa donde come avorazado e insaciable el tiburón bajo del cual medran.

Aburrimiento y odio.

Qué deplorable mezcla para cualquiera y más para alguien que se precia de ser líder de un país de 130 millones de habitantes.

Si la conciencia y el deber cívico no son suficientes para sacar de sus comodinos aposentos domingueros a los millones que se quedaron viendo la tele en las pasadas elecciones, entonces serán el aburrimiento y el odio que imprime como sello el presidente, cada vez que le acercan un micrófono.

Reconocimiento

Por lo pronto, va desde esta irreverente trinchera mi reconocimiento por su aguante a las siguientes personas, que forman parte de los equipos de logística, medios e intérpretes de lengua en señas en las mañaneras del palacio:

Coordinador General de Comunicación Social de la presidencia:

· Jesús Ramírez Cuevas: $163, 651 de sueldo bruto mensual.

Logística y medios:

· Nohemí Verónica Beraud Osorio: $72,171.

· Dánahe Lezama González: $45,075.

· Edgar Abraham Romero Hernández: 25,820.

· Erik Cuauhtémoc Becerril Ocampo: $22,948.

· Jaime Martínez González: $22,948.

· Ruslán Aranda Hernández: $21,299.

· Gabriel Rodríguez Violante Durán: $18,358.

· Gabriela Sarmiento Gaspar: $17,010.

Fotógrafos y camarógrafos:

· Luis Jorge Gallegos Gallegos: $81,034.

· Juan Carlos Ramos Mamahua: $72,171.

· Saúl López Escorcia: $72,171.

· Julio César Muñoz Martínez: $62,042.

· Julio César Muñoz Martínez: $62,042.

· Rubén López Luna: $28,033.

Redes sociales de la presidencia:

· Pedro Daniel Ramírez Pérez: $30,743.

· Blanca Celeste Lugo Fraustro: $22,023.

Intérpretes de lengua de señas:

· Eduardo Daniel Maya Ortega: $17,010.

· Laura Alejandra Alvarez Suárez: $17,010.

Estos son los nombres y números a diciembre del 2021, que obtuvo mi BigData a solicitud expresa en el portal de transparencia de la presidencia de México.

Me encantaría compartirles los datos actuales pero aún estamos a la espera de respuesta. Ahí cuando quieran, chamacos.

CAJÓN DE SASTRE

“Odio o aburrimiento, he ahí el dilema”, remata la irreverente de mi Gaby.