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Guillermo Sheridan, público hace unos días una investigación de un supuesto acto de corrupción de la ministra Yasmín Esquivel al plagiar la tesis para obtener su título de licenciatura en derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); si bien es cierto el acto de la ministra es reprobable, el denunciante actuó con nula ética ya que al ser académico de la máxima casa de estudios debió primero presentar su investigación en el Consejo Técnico de la institución educativa donde cobra y que se procediera a una averiguación antes de divulgarlo en un medio tan cuestionado como lo es Latinus.

El plagio de tesis en la UNAM es una práctica común y no un acto aislado de la abogada de la Suprema Corte de Justicia, por lo que las autoridades universitarias tendrían que estar obligadas hacer una investigación antes de darlo a conocer en pasquines y frenar esa práctica corrupta, así como sancionar no solo a los alumnos que se benefician de esa práctica para obtener su título, sino también a profesores y directores de tesis, que se presten a esta corrupción.

La divulgación de que se copian tesis en la máxima casa de estudios por parte del catedrático Sheridan que hace 15 años no imparte catedra pero si cobra según una investigación de la Revista Polemón, significó un gran desprestigió para la Universidad Nacional Autónoma de México, todo con tal de golpear al Gobierno de la Cuarta Transformación y seguir una agenda política del escritor de la revista de Letras Libres, sin importarle el daño a la institución educativa que le paga un sueldo muy alto proveniente los contribuyentes mexicanos.

El acusador Sheridan, no solo tiene un comportamiento sin ninguna ética al publicar una investigación que daña el prestigio de la máxima casa de estudios del país, además tiene prácticas laborales dentro de la institución educativa que podrían constituir actos de corrupción como el no dar clases, y tener un exceso de licencias con goce de sueldo y años sabáticos, cuando por su puesto como investigador le obliga a impartir catedra según el Estatuto de la propia institución.

El Estatuto del Personal Académico de la UNAM es muy claro en su Artículo 2o y 61 de la obligación de los académicos e investigadores que laboran en la institución el impartir clases a los alumnos de licenciatura y posgrado.

Estatuto del Personal Académico de la UNAM

Artículo 2o - Las funciones del personal académico de la Universidad son: impartir educación, bajo el principio de libertad de cátedra y de investigación, para formar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad; organizar y realizar investigaciones principalmente acerca de temas y problemas de interés nacional, y desarrollar actividades conducentes a extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura, así como participar en la dirección y administración de las actividades mencionadas.

Artículo 61.- (Modificado en la sesión del Consejo Universitario del 11 de septiembre de 1986, publicado en Gaceta UNAM el 22 de septiembre de 1986, como sigue):

Artículo 61.- El personal académico de carrera, de medio tiempo y de tiempo completo tiene la obligación de desempeñar labores docentes y de investigación, según la distribución de tiempo que haga el consejo técnico correspondiente, conforme a los siguientes límites para impartir clases o desarrollar labores de tutoría.

a) A nivel profesional y de posgrado:

1.- Los investigadores, un mínimo de tres horas o las que correspondan a una asignatura y un máximo de seis horas semanales, o bien las que se asignen a labores de tutoría;

2.- Los profesores titulares, un mínimo de seis horas o las que correspondan a dos asignaturas y un máximo de doce horas por semana, y las que se asignen a labores de tutoría;

3.- Los profesores asociados, un mínimo de nueve horas o las que correspondan a tres asignaturas y un máximo de dieciocho horas semanales, y las que se asignen a labores de tutoría.

El académico y periodista ocupa el tiempo en el que tendría la obligación de impartir clases a los alumnos de la UNAM en investigaciones para golpear al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y publicarlos en la revista Letras Libres o en el Universal o en otros medios, lo cual no es ético y puede constituir un acto de corrupción al no cumplir el Estatuto de trabajo de la institución donde labora.

El pasado martes 3 de enero Guillermo Sheridan contestó en el diario El Universal los dichos del presidente Andrés Manuel López Obrador que lo llamo alcahuete y aviador de la UNAM, diciendo que esto no era cierto y presentó pruebas de sus investigaciones que ha realizado en los últimos años para la institución donde labora, pero nunca menciona que esté dando clases.

La investigación publicada en Latinus ya provocó que se las autoridades universitarias adoptaran tres medidas para prevenir la repetición de plagios de tesis profesionales u otros trabajos profesionales de investigación:

- Se reformarán, los reglamentos de exámenes profesionales, titulación y las posibles sanciones a quién no acate las reglas además de incluir la revisión del borrador de la tesis a través de programas de cómputo especializados (softwares) en la detección de plagio, como requisito previo a la autorización del sínodo para presentar el examen profesional.

- “Se exhortar a los programas de posgrado que aún no utilizan estos programas de cómputo para que analicen con ellos los borradores de las tesis de grado, antes de proceder a la integración de los jurados respectivos”.

- La UNAM realizara una campaña informativa de sensibilización sobre la importancia de la integridad académica y la gravedad de plagiar, entre los alumnos de los diferentes años de las licenciaturas.

El plagio de tesis no solo se da en la UNAM, hay copia de textos en diferentes instituciones educativas tanto públicas como privadas, teniendo como ejemplo la tesis que presentó el expresidente Enrique Peña Nieto para obtener su título como licenciado en derecho por parte de la Universidad Panamericana el cual contenía un porcentaje alto que era material copiado de otros textos.

El problema no es solo la corrupción al plagiar tesis, también existe deficiencias en lo académico de muchos alumnos que no saben investigar, tienen problemas de ortografía y redacción lo cual les impide hacer textos originales y elaborar un estudio que les ayude en su vida profesional.