A la luz de los últimos acontecimientos y declaraciones, el futuro de México pende de un interpretación judicial, y en particular, del artículo 54 de la Constitución general.
Mientras Morena y Luisa María Alcalde –esta última, en una franca violación de las competencias de la secretaría a su cargo, y en usurpación de las funciones del INE– se anticipan a las decisiones de la autoridad electoral en términos del número de diputados plurinomonales que corresponderán a cada partido, los partidos de oposición litigan en favor de que se respete el citado articulo de la Carta Magna.
Según el 54 constitucional, ningún partido podrá contar con más 300 de diputados por ambos principios de mayoría relativa y representación proporcional. En adición, estipula que: “V - En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida”.
Ahora bien, mientras Morena pretende que se haga una interpretación textual del artículo para que la coalición (Morena- PT-Verde) tenga su 8 por ciento de plurinominales por cada uno de los tres partidos, lo que les conduciría a contar con la mayoría calificada, la oposición busca que el INE interprete el espíritu del Constituyente; aquel de 1996, en ese periodo de la historia parlamentaria cuando no existían coaliciones y la izquierda, representada por el PRD y otros partidos minoritarios, buscaban representación en la Cámara de Diputados.
Según ha trascendido, no será sino hasta finales de agosto cuando el INE anuncie la conformación oficial de la cámara de Diputados. Antes de ello, la oposición continuará su campaña de impugnación en aquellos distritos cuyos resultados arrojaron números cerrados.
No se trata de un asunto menor, ni mucho menos. Por el contrario, de ello depende de que la coalición oficialista, y por tanto, el interregno de AMLO en septiembre, y luego, el gobierno de Claudia Sheinbaum, cuenten con sus ansiadas mayorías calificadas para hacer como mejor les convenga con la Constitución.
Lo que sí que debe quedar claro es que ni Mario Delgado ni Luisa María Alcalde ni AMLO ni Claudia Sheinbaum tienen autoridad para anunciar cómo quedará conformado el Congreso de la Unión. Como he señalado, ello corresponde al INE y al Tribunal Electoral.