Carta a quienes integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación:
- Arturo Zaldívar Lelo de Larrea
- Ana Margarita Ríos Farjat
- Yasmín Esquivel Mossa
- Javier Laynez Potisek
- Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena
- Loretta Ortiz Ahlf
- Juan Luis González Alcántara Carrancá
- Alberto Pérez Dayán
- José Mario Pardo Rebolledo
- Norma Lucía Piña Hernández
- Luis María Aguilar Morales
Queridos ministros, queridas ministras:
Todos ustedes, integrantes de la corte suprema de México son juristas respetables, experimentados y estudiosos. Pero…
Desgraciadamente la corte podría caer en el más espantoso de los males en la administración pública: la división.
Pronto se elegirá presidente o presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y no parece adecuado el método de elección: votan solo ustedes —son únicamente 11 personas—, pero por legítimas ambiciones más de la mitad aspiran al cargo, lo que en sí mismo es bastante complicado, y además, de arranque, hay dos grupos con intereses políticos claramente enfrentados: el grupo morenista y el grupo prianista.
¿Me pregunto por qué ustedes, ministros y ministras, no se modernizan y buscan ayuda profesional? Son muy inteligentes, si se lo proponen pueden evitar un proceso de elección que podría enfrentarles y enemistarles.
Hay empresas consultoras especializadas en elegir presidentes de grandes, grandísimas compañías, algunas con tamaño de países.
La SCJN puede contratar una de tales consultoras para que les evalúe a ustedes, ministros y ministras, y sugiera el mejor perfil en las actuales circunstancias de México.
Si la totalidad de quienes integran la corte comprometen su palabra, votarán a favor de quien posea ese mejor perfil encontrado después de un análisis profesional, serio, objetivo.
¿Cuáles deberían ser los criterios para buscar al mejor perfil entre ministros y ministras?
Conocimiento técnicos, desde luego, pero también liderazgo, experiencia en la administración pública, antecedentes académicos, libros y artículos publicados y, sobre todo, capacidad de diálogo con el titular del poder ejecutivo que se va en 2024 y con quien posiblemente vaya a sustituirle (las encuestas de preferencias electorales ayudarán en el diagnóstico).
Hay consultoras globales con suficiente experiencia como para determinar quién tiene el mejor perfil para un determinado cargo en una época específica. Las más importantes probablemente sean Korn Ferry, Heidrick & Struggles, Spencer Stuart y Mia Meraki.
Especialistas de tales empresas antes de empezar a analizar a ministros y ministras tendrían que precisar el perfil del puesto en función de lo que se espera de la corte en el actual contexto político. En esta tarea, supongo, sería fundamental un diálogo inicial con ustedes, quienes integran la SCJN.
La consultora podría pedirle al INEGI o al INE —o a ambas instituciones— un estudio de opinión entre quienes conozcan o hayan tratado a ministros y ministras, de tal modo de apoyar con conocimiento de causa la búsqueda de ese mejor perfil.
Como no tendría sentido una encuesta entre la población en general para elegir al presidente o presidenta de la corte, INEGI e INE podrían:
√ Consultar a una muestra de juristas del poder judicial federal, esto es, jueces, juezas, magistrados y magistradas, participantes en el consejo de la llamada judicatura.
√ Recopilar la opinión sobre ministros y ministras de todos los presidentes de tribunales superiores de justicia de los estados de México.
√ Indagar la opinión de integrantes del gabinete federal.
√ Solicitar la fundamental opinión —en términos de gobernabilidad— del presidente Andrés Manuel López Obrador.
√ Consultar a una muestra de legisladores y legisladoras.
√ Solicitar la opinión de gobernadores y gobernadoras y de la jefa de gobierno de ala CDMX.
√ También la opinión de directores y directoras de las más reconocidas facultades derecho de México.
√ Y consultar a consejeros y consejeras del INE.
¿Qué opiniones tendrían más peso?
Una grupo de expertos podría determinarlo en función de las complejidades políticas de la actualidad. Personalmente yo daría más peso a la opinión del presidente López Obrador —reitero, por obvias razones de gobernabilidad— y a las de quienes más de cerca conocen a ministros y ministras, esto es, los y las juristas —creo que alrededor de 2 mil— que integran el poder judicial federal.
Anímense ministros y ministras, ninguna ley les impide ser creativos, objetivos y profesionales en la toma de decisiones.