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Sin duda, abarca diferentes situaciones y circunstancias en diferentes actividades, que derivan de conductas o procesos inadecuados, irregulares, malos controles o incluso fraudulentos. Lo cual provoca alarma, temor y rechazo entre los accionistas. El Riesgo Reputacional actualmente se detona de manera expansiva por las redes sociales, por lo que se convierten en alto riesgo para la gestión empresarial. En el caso del Sector Financiero debe ser catalogado como un riesgo financiero, ya que afectará la opinión publica de manera negativa y perjudicial para la imagen de las entidades financieras.

El Riesgo Reputacional Financiero generó efectos devastadores en casos como Lemanh Brothers, Enron, Arthur Andersen, Barings, Enron, AIG o los casos en el ámbito local de FICREA, FAMSA o el que se ve como un evento relevante que puede originarse en Asia por la integración vertical de los mercados financieros internacionales con el caso de EVERGRANDE en China. La falta de previsión, supervisión, comunicación por parte de sus directivos y sus supervisores, provocaron incertidumbre y desconfianza en clientes y usuarios. Si los grandes fallan que se puede esperar de los demás y en especial en países de América Latina.

Así las cosas en México tenemos casos pendientes en Cajas de Ahorro, Sofipos, entre otros cuyas malas prácticas de operación e información y deficiente supervisión regulatoria, generan costos en el sector financiero, que lamentablemente se transfieren a los clientes buenos y a los usuarios que pagan comisiones por trámites en sus servicios. En los últimos años importantes entidades financieras extranjeras que operan con grandes campañas de imagen publicitaria y son de los Bancos con la mayor participación de mercado (no hay que dejar pasar los eventos también de fallas en sistemas en la BMV), han presentado graves fallas en sus sistemas, creando problemas a sus clientes y al resto de los usuarios por la interacción que existe en transacciones, transferencias y pagos.

Es lamentable que al CNBV y Condusef sean reguladores reactivos, no proactivos y que eso sí son muy estrictos con la chiquillería del sector financiero y muy condescendientes con las entidades financieras de mayor tamaño. Estos reguladores están integrados principalmente en sus primeros niveles, por funcionarios que rotan entre la Banca de desarrollo, el SAT, Banco de México y ya en caso necesario porque no gano su candidato o hubo cambio en al administración son exportación a grupos privados financieros en cuadros clave o incluso en consejos de administración. Las posiciones son en base a identidad de grupos políticos en turno, cuates de maestros y colegas en universidades de cierto prestigio que generan el networking. Pero al final lo que cuentan son resultados y los resultados aun con todo el presupuesto y la importancia del sector financiero, no son los mejores.

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Si la supervisión en el sector financiero es mala y diferenciada, entonces no hay estabilidad y credibilidad en los proceso de gestión y reporteria. La imagen Reputacional en el sector financiero debe ser una de las principales preocupaciones, pues el Riesgo Reputacional es tan importante como como el Riesgo financiero o el Riesgo del negocio. Ha sido desde los 90s, una supervisión que no alerto con oportunidad, concentración de carteras y portafolios en riesgo, tal es el caso de la crisis de los 90s y la de 2009, todo lo minimizaron o normalizaron y luego a ejecutar por el hilo delgado y no por revisar que son corresponsables de esas fallas en el sistema financiero. Y no se trata de usted disculpe, estamos trabajando, le vamos a dar su regalote y un descuento o puntos premia…No es con una sobada de lomo al cliente o al usuario y decirle como te quiero condenadote. Es como se corrige y se sanciona con oportunidad y a no esconder la cara como avestruz por varios días y luego salir con que ya todo está en orden.

Hoy el CIBER Riesgo es una realidad, se piensa en ello, es claro que el sector financiero en general y los supervisores le temen, que se ha hecho mucho en la protección y uso de tecnología de bioseguridad, sin embargo loes eventos ya reseñados o el episodio de hace unos años atrás con Banco de México con relación a SPEI, nos refleja que el minimizar o disimular son medidas de contención de riesgo y no de solución. El Riesgo Reputacional Financiero es no solo aplicable para el Sector Privado, lo es para el Sector Público y la Banca de Desarrollo.

Debemos prevenir las malas prácticas, tener modelos de contingencia y comunicación oportuna en los mercados, con ejemplo de los líderes de las instituciones y castigo para quienes no cumplan con sus responsabilidades en tareas clave y fundamentales, que no nos gene el marketing excesivo y mediático o el tamaño de las instituciones. Todos los que participamos con una Entidad Financiera, debemos estar muy conscientes de las responsabilidades y obligaciones, nuestros accionistas, el consejo de administración, debe saber las oportunidades y riesgos en los que vamos a participar de manera, local, regional, nacional o internacional. Es un proceso de selección natural, sobreviven no los más grandes o más fuertes económicamente, sino los que saben adaptase a los cambios y en el sector financiero mexicano eso está probado, nada ni nadie es para siempre. Las Instituciones pueden cambiar de nombre, de logo, de accionistas, de todo lo que quieran los accionistas, si lo hacen bien funciona, sino ya saben lo que sigue. Lo más importante son los clientes.

Columna de Mario Sandoval Chávez

Mario Sandoval Chávez I Twitter: @MarioSanFisan I Contacto: corporativo@fisan.com.mx

CEO FISAN SOFOM ENR

Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios.

Ex Presidente Nacional AMFE