El supuesto “líder del mundo libre” pareció un tanto desorientado durante algunas intervenciones en el marco de la cumbre del G7. La cumbre del G7, en donde se reúnen de forma anual los líderes de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, hasta hace pocos años, era una muestra del poder y liderazgo del mandatario en funciones de los Estados Unidos.

Cuatro años de la “anormalidad” de Trump y, ahora, menos de uno de los aparentes problemas cognitivos de Joe Biden, han terminado por sepultar el discurso patriotero del inexistente “excepcionalismo” estadounidense.

En el primer video, Joe Biden , aparentemente desorientado, ingresó en una cafetería llena de personas “comunes y corrientes”, quienes lo saludaron.Después de unos momentos embarazosos, una asistente fue a tomarlo de la mano para llevarlo al lugar en donde seguirían las pláticas con el resto de los dirigentes de algunas de las principales economías del mundo.

En otro vergonzoso incidente, el mandatario de Estados Unidos confundió a Libia y a Siria, al menos tres ocasiones, en un lapso de 90 segundos (el vídeo es del Washington Post, por si todavía queda algún escéptico por ahí):

A estas alturas, Joe Biden aparentemente ya no distingue entre las dos sangrientas intervenciones encabezadas por el gobierno de su país: la de Libia, en donde se desestabilizó al país más próspero de África del norte y en donde ahora existen mercados para la venta de esclavos y la de Siria, en donde distintas facciones de los servicios de inteligencia de EU apoyaron distintas facciones de ¡terroristas! con el fin de apoderarse de aproximadamente una tercera parte de territorio sirio, casualmente, en donde se encuentra la mayoría del petróleo y tierra fértil del país asiático.

Más allá de comentarios en tono de mofa, si es preocupante que una persona con aparentes problemas cognitivos serios tenga el control del mortífero arsenal nuclear de los Estados Unidos. Y su posible sustituta, la policía represora de minorías Kamala Harris, tampoco es una muy buena opción que digamos. Pobre de nuestro mundo.