La elección de 2018, AMLO y Morena tuvieron un triunfo arrollador, estuvo motivada, no por las propuestas del candidato presidencial, ni la de los candidatos de Morena, sino que estuvo envuelta en el animo de hartazgo contra la corrupción e inseguridad que privó en la administración de Enrique Peña Nieto y que discursivamente supo capitalizar AMLO con un discurso y arenga.

Esto hizo que AMLO arrasará y se dio un fenómeno que no se había presentado desde la reforma electoral de 1996, un gobierno con mayoría en el Congreso. Prácticamente regresábamos a las épocas del autoritarismo de partido y a un régimen presidencial autoritario.

Se les revirtió

Sin embargo, estas elecciones muestran un escenario similar al de 2018, pero al revés. No son las propuestas sino el hartazgo y el miedo a un gobernante autoritario en un contexto de decepción y de preocupación al percibir el fracaso del gobierno.

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En este sentido, lo que más puede orientar la tendencia de cómo serán los resultados de la jornada del 6 de junio, no se percibe en las encuestas, sino más en el contexto en el que se desarrolla el proceso electoral.

Gabinete de Comunicación  Estratégica

El día de hoy el periodista Ciro Gómez Leyva presentó la encuesta realizada por Gabinete de Comunicación Estratégica, entrevistando a su presidente Liébano Sáenz y a su director general, Federico Berrueto, ambos con una gran experiencia en los temas electorales y de opinión pública.

Este ejercicio de investigación que presenta GCE reviste gran importancia ya que muestra el ambiente y el contexto que influye en el ánimo de la sociedad y las motivaciones que guiaran su preferencia a la hora de emitir el voto.

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Berrueto comentó que es muy importante o relevante porque justamente estamos en vísperas de un gran acontecimiento que es la elección intermedia pues considera que tener un ejercicio de medición de lo que la gente piensa sobre la elección es de vital relevancia.

El ejercicio muestra datos sobre el presidente y sobre el Gobierno, como lo dijo, es un ejercicio desde el punto de vista de investigación con señales muy desafiante en un momento muy complejo, muy difícil.

Por su parte, Liébano Sáenz comentó que estamos cosechando lo que hemos sembrado, tenemos dos años generando una descomposición terrible en la sociedad y como dijo, se refleja en la encuesta, hay una polarización.

Se explicó que a lo largo estos dos años se hizo un ejercicio con el objeto de ir observando cómo está respondiendo la sociedad si se siente avanzando si se siente estancada o si siente que estamos mejorando. El primer dato, 45% de los entrevistados consideraron que el país está estancado y un 20% lo ve que esta retrocediendo, contra sólo 32% que piensan que avanza.

Explican que este resultado hay que verlo en perspectiva, al inició del Gobierno dos de 3 mexicanos sentían que el país estaba avanzando, actualmente 1 de 3 piensa que el país está avanzando o sea una abrumadora mayoría de los mexicanos siente que el país no está avanzando.

La popularidad

También se aclaró el tema de la popularidad del presidente. Sigue siendo 54% buena o muy buena contra 31% mala o muy mala, pero eso tiene, dice Liébano, una explicación en dos planos por un lado el activista social, que es muy bueno, muy buen comunicador, pero en los reactivos que tienen que ver con la calidad de Gobierno sale reprobado en cada uno de los rubros que sirven para medir la eficacia de un Gobierno, en la mayoría de los casos está abajo de 30 y solamente en dos arriba de 30 y no llega a 40.

Explica que votamos para que fuera presidente y se quieren resultados todos los días hace un ejercicio a veces del presidente a veces también del líder social y se hace una disociación de lo que es la responsabilidad de gobernar y los resultados. La arenga solo vende esperanza y lleva ya casi tres años al frente del gobierno y aún no da los resultados por los cuales se eligió.

Un dato importante que muestra este ejercicio, es que el 79.5% dijo que ira a votar, lo que sería la votación de mayor participación. Sin embargo, Berrueto matizó el dato porque asegura que la gente responde por motivos de urbanidad social, “hay que ir a votar”, por lo que estima que en realidad podría ser una votación que tenga una concurrencia del 53%, aún así muy elevada para una votación intermedia.

El INE

Otro tema que resulta muy relevante es que el INE, a pesar de los ataques permanentes de AMLO, tiene mejor imagen que la que tiene el presidente, el 59%esta a favor del INE y el 61% esta en descuerdo en que AMLO intervenga en las elecciones.

Ya en el tema de la preferencia electoral y de composición de la Cámara, considerando el comportamiento y el contexto político social en que se desenvuelven el proceso, GCE considera que Morena alcanzara 210 diputados y si aspira a tener mayoría sería con la suma de aliados y siempre y cuando sumen alrededor de 40 triunfos distritales un escenario poco probable.

El pronóstico de GCE es el regreso de un gobierno dividido que refleje con mayor claridad la pluralidad de la sociedad mexicana y que ha estado ya desde hace 24 años funcionando muy bien.

Vale la pena consultar el detalle de la encuesta y entender el contexto que motivará a la ciudadanía a la emisión de su voto.