Marzo se ha convertido en el mes de campaña del presidente de la Liga MX, quien desde que arrancó el mes, comenzó con una serie de visitas a todos los clubes, que han quedado muy bien documentadas en su cuenta de Twitter.

Nadie duda que Mikel Arriola trabaje y que desde su oficina en Toluca tenga comunicación de manera constante con los diferentes dueños o directivos de los clubes. Pero ¿por qué tanta necesidad de sacarse fotografías con todos mientras los visita, tienen reuniones y hasta presume como logros de la Liga la construcción de proyectos de infraestructura como el de León?

Bueno, como dicen por ahí: Piensa mal y acertarás. Hay que recordar que tras el anuncio de Yon de Luisa de que ya no seguirá como presidente de la Federación Mexicana de Futbol, el nombre de Arriola ha sonado como uno de los candidatos a tomar dicha silla.

Ya entrado en esas, y recordando sus mejores tiempos en la política (bueno, dejémoslo solamente en tiempos, sin aquellos de sus mejores), pareciera que ha comenzado con una campaña de acercamiento y de siempre estar para todos y cada uno de los dueños de clubes.

Todo, absolutamente todo, documentado en su Twitter, con agradecimientos, fotografías, videos, etc. Que no se diga que no trabaja y que no da atención personalizada a sus jefes.

En lo que parece una promesa de campaña por cumplir, y a la que hizo mucho hincapié cuando junto al propio De Luisa presentó, son las medidas para mejorar el futbol mexicano, por lo que se reunió con el embajador de España en México, Juan Duarte, en busca de que el tiempo para que un futbolista mexicano obtenga un pasaporte comunitario sea más corto. Es, por así decirlo, su bandera de batalla.

Ah por cierto, también apareció en la reapertura de La Corregidora en Querétaro para posar, digo para supervisar el operativo de seguridad.

Bien por Mikel y su espíritu de político que luce como en aquellas grandes jornadas de su campaña por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Parece que si le interesa la presidencia de la Femexfut, ojala ahora sí se le haga, porque la última vez que fue candidato a algo, la doctora Claudia lo bajó de la nube.