Acepté con mucho gusto colaborar con Ciro porque su espacio tiene una gran audiencia en el país y ha demostrado la importancia de escuchar diferentes testimonios para que cada quien forme su criterio, como quiera.

Vaya que ha habido polémica sobre los medios de comunicación: los chairos quieren que presenten a puros porristas de Morena y los anti-López Obrador, lo mismo: quieren que solo participen los de oposición al gobierno. Es decir, prevalece un deseo de que los medios hagan “periodismo militante” y eso no existe, porque el periodismo debe ser imparcial, objetivo, debe apegarse a relatar los hechos, a describir la realidad. En pocas palabras, retratar la verdad.

Desde hace algunas décadas se ha agudizado y expandido el discurso que asevera que la verdad es relativa, que la verdad depende del cristal con que se mira, y eso es falso. La verdad existe, la verdad es una y no se adapta, ni cambia según los deseos de nadie. La verdad prevalece, la verdad se conoce tarde o temprano, la verdad tiene fuerza propia, solía decir mi padre, constantemente.

En esa búsqueda de documentar la verdad, no participan los comunicadores del oficialismo. Aquí y en China, esos tienen un sesgo para vender una buena imagen del gobierno que los patrocina. Por otra parte, los periodistas que se precian de hacer un trabajo pulcro, se mantienen críticos e independientes sobre cualquier gobierno y abiertos a escuchar y presentar los testimonios que ayuden a comprender la realidad.

En ese sentido, reconozco la apertura de Ciro Gómez Leyva y les agradezco, a él y a Radio Fórmula, la invitación a participar con mi opinión. Es un ejercicio que también hago aquí en SDPnoticias, como editorialista, y pronto volveré a TV Azteca, a presentar un nuevo programa, con la verdad como principio, eje y fin. Con la verdad en la boca, en plena libertad.