Justo cuando Xóchitl Gálvez, candidata del frente opositor viene repuntando, sorteando escollos como los ataques propinados a diario por la maquinaria del régimen y todo lo que conlleva una elección de Estado y, al interior del Frente, cuando iba superando los problemas de organización que generan los dirigentes de los partidos, Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, quienes actúan como caballos de Troya, y esquivando los embates de personajes miserables, corruptos y vendidos, como Eruviel Ávila, José Murat, su hijo Alejandro y de muchos otros que buscan destruir a esta corriente democrática.

Morena quebrandose

Los conflictos al interior de Morena son cada vez más evidentes, con situaciones inconfesables que salen a la luz pública y debilitan a la candidata del oficialismo, que no ha podido despegar y cada vez se ve más difícil que lo logre.

Sanjuana Martínez, quien fuera designada por AMLO para dirigir Notimex, la agencia de noticias del gobierno antes de destruirla, explotó y en un durísimo artículo en La Jornada denunció el teje y maneje de la desaparición de Notimex, la actuación gansteril del padre de la secretaria de gobernación y la forma en que se inflaron las liquidaciones para transferir dinero a la campaña de Claudia Sheinbaum: “Durante meses, Marath y su equipo se negaron de manera reiterada a darnos información sobre nuestras liquidaciones, hasta que finalmente nos dijeron que de las mismas teníamos que entregar 20 por ciento para la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum”.

Aliados del oficialismo al rescate

Ante la caída estrepitosa de Claudia y las denuncias -hechas por ellos mismos- de todas las fechorías que se están haciendo para apoyar a la candidata de Morena, el oficialismo se sirve de sus aliados en el frente opositor, utilizando al impresentable dirigente del PAN Marko Cortés para callar a voces como la de Sanjuana, que presentan graves denuncias y para crear desconfianza en el Frente.

De igual modo sin mostrar evidencias y sin mencionar a Alito, Marko Cortes acusó a Manolo Jiménez, gobernador de Coahuila y a las dirigencias del PRI por no cumplir con los acuerdos políticos a los que llegaron para la contienda en ese estado.

A lo cual el PRI estatal respondió dejando en claro cuáles fueron los acuerdos con el PAN y destacando la ambición desmedida de Marko, quien pretende obtener para él y sus cuates las ciudades y distritos de Coahuila donde el PAN obtuvo menor votación, acción que abriría la posibilidad de que gane Morena.

“Pese a la postura del PAN a nivel nacional, en Coahuila estamos listos para seguir construyendo un gran Frente invencible junto a los panistas de nuestro estado y las y los militantes del PRD; pero, sobre todo, con la ciudadanía, que es el eje central de nuestro proyecto y de la nueva forma de hacer política en Coahuila; ponderando, ante todo, el bienestar de nuestras familias por encima de los intereses políticos”.

PRI Coahuila

La traición de Marko no es nueva

El dirigente panista, ve por intereses personales y de grupos que, evidentemente no son los del Frente, poniendo en riesgo la democracia y no es que lo usaron ¡se dejó usar!

Los acuerdos políticos existen y son para un gobierno de inclusión, donde estén los mejores cuadros, no para cuestiones (negocios) personales.

La actitud del dirigente no es nueva, ya se ha dicho que Marko ha venido traicionando los principios y proyectos del PAN y se ha vendido al mejor postor. Por más de seis años ha torpedeado a su partido e impuesto su voluntad, él y su grupo han coqueteado con AMLO para quedarse al frente del partido, en una de las elecciones internas más desaseadas y utilizando toda clase de arbitrariedades como falseo del padrón de militantes, compra de votos, amenazas y descalificaciones, para hacer a un lado a importantes y destacados panistas como Adriana Dávila quien incluso lo demandó ante las autoridades electorales por todas las tropelías.

Otro que denunció a Marko fue el exgobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, poco antes de concluir su mandato en 2021, dijo que Marko debió renunciar hace mucho al PAN porque “le hace el juego a AMLO”, o que no era un problema del partido ni de su militancia, sino del líder: “Nos cuesta cada día más trabajo dar a la ciudadanía una idea clara del PAN. Marko no ha hecho nada por buscar alianzas dentro del partido antes de buscarlas por fuera. Hay un problema de dirigencia y de estrategia”.

Lo cierto es que desde que el PAN está en manos del grupo de Marko el único que ha ganado es Morena. Durante las presidencias de Ricardo Anaya, Damián Zepeda y Marko Cortés, la institución se ha ido deteriorando. Entre 2015 a 2017, el partido gobernaba 11 estados, luego, entre diciembre de 2017 a agosto de 2018, el partido bajó a gobernar nueve entidades. Después, con Cortés como presidente, pasó a solamente cinco, situación que tiene al partido en una severa crisis de identidad.

¿Qué le deberá Marko a AMLO? Si le queda algo de dignidad, Marko debe renunciar a la dirigencia del PAN, o se quedará a destruir la democracia con tal de obtener su propio negocio ¿seis notarías? ¿Neta?

X: @diaz_manuel