El tema espinoso del ofensivo avión presidencial palaciego, comprado por Felipe Calderón y utilizado por Peña Nieto, artefacto aéreo que fungió cómo anillo de compromiso de un amasiato ominoso para la Nación, ha sido utilizado por la cínica oposición para atacar al Presidente López Obrador. Que se gasta un dineral, dolorosamete desviado de partidas presupuestales que podrían (y deberían) salvar vidas, mejorar escuelas y otras muchos destinos loables, y a pesar de todo se ahorran más de 300 millones de pesos al año por tenerlo semi guardado, por concepto de mantenimiento, mismo que implica el moverlo de ciudad constantemente.

Se utilizó ya para un fin muy noble: el deporte, ya que si bien el ofrecimiento a autoridades del deporte llegó tarde por parte de la SHCP, ya que se habían contratado ya con líneas aéreas comerciales los boletos rumbo a los olímpicos de Tokio 2020 (celebrado en 2021, debido a la pandemia) si sirvió para la logística de la delegación mexicana, al transportar equipo para muchas de las disciplinas, lo cual sin duda contribuyó a una mejor organización de las federaciones y los deportistas que representaron a México en la justa olímpica. El que esto escribe sugirió eso desde muchos meses antes de la olimpiada en el país del sol naciente.

Hoy sabemos por anuncio del Presidente, que el avión pasará a ser administrado por la empresa paraestatal “Olmeca Maya Mixteca” adscrita a la SEDENA, misma que administrará el Tren Maya y los aeropuertos de Tulum, Palenque, Chetumal y el mismo AIFA de Santa Lucía, con la finalidad de ofrecerlo en arrendamiento. Bien, ante no haber clientes para un palacio volador, propio de un Jeque árabe, no de un país con millones de marginados y olvidados, pero no bastarán los ingresos ni para una parte de su mantenimiento, por lo tanto, la empresa en cuestión bien podría rentarselo a la CONADE, signar un convenio, pero servir a un fin tan noble cómo lo es el deporte; las ventajas para nuestros embajadores de lujo en competencias internacionales de toda índole lo agradecerían por siempre, porque de más está repetir que el deporte transmite valores, y suma cómo pocas actividades a fortalecer el tejido social y también a reafirmar nuestra identidad como mexicanos. En fin, ojalá el tristemente famoso avión presidencial deje de ser utilizado por la oposición, realmente derrotada, pero muy ruidosa y venenosa, y pueda convertirse en un logro insignia más de la Cuarta Transformación. Hace días, el joven Donovan Carrillo, patinador en hielo profesional, dio un espectáculo que nos avergonzó a todos: sus patines no llegaron a tiempo y esto lo orilló a abandonar el mundial de la especialidad celebrado en Francia, esto sin duda con un avión como soporte a nuestros héroes, nunca habría ocurrido; viene el Mundial de Qatar y juegos centroamericanos, panamericanos, mundiales, universidades y juegos olímpicos siempre habrá, y nuestros deportistas sí se merecen utilizar ese avión, no sin antes someterlo a una buena limpia, para arrancar las tan malas vibras que seguramente están en la aeronave impregnadas.

Donovan Carrillo, patinador artístico