Innumerables veces he manifestado mi aprecio y admiración respecto de Epigmenio Ibarra. En esta ocasión no puedo estar de acuerdo con él. Creo que no reflexionó antes de publicar un tuit en el que se alegró del despido de los panistas que trabajaban en Twitter México. Nadie debe considerar una buena noticia el despido de otras personas por más que estas hayan actuado indebidamente. Las familias de los despedidos van a sufrir porque, a menos de dos meses para la Navidad, perdieron una fuente de ingresos. El mal no se le debe desear ni al peor enemigo. Es lo que creo y estoy seguro de que Epigmenio, un hombre de principios, está de acuerdo conmigo.

Además, nada garantiza que las cosas vayan a mejorar en Twitter en términos de libertad de expresión y respeto a los derechos humanos. Creo que empeorarán. No me sorprendería la muerte de esa red social en el mediano plazo. Citaré para justificar lo que digo algunos comentarios que he leído en el Financial Times:

El 3 de noviembre de 2022 en la columna Lex leí esto y tiene sentido:

√ “Twitter: el pájaro es gratis, pero no puede volar económicamente. Habiendo pagado de más para comprar la plataforma, Elon Musk necesita todos los ahorros de costos e ingresos que pueda obtener”.

√ “Su adquisición de 44 mil millones de dólares… es una de las mayores adquisiciones apalancadas de la historia”.

√ “Para financiar el acuerdo, Musk cargó a Twitter 12 mil 700 millones de dólares de deuda”.

√ El gasto neto por intereses de Twitter “subirá de 51 millones de dólares el año pasado a más de mil millones de dólares anuales”.

√ “Musk se enfrentará a una batalla cuesta arriba para mantener Twitter financieramente en el aire”.

El 4 de noviembre Marietje Schaake publicó lo siguiente acerca de la primera semana de Musk en Twitter:

√ Con la llegada de Musk a Twitter ha crecido el temor de que la polarización y el extremismo empeoren.

√ “La semana pasada se ha sentido como un réquiem para el sueño de una plaza de pueblo en línea realmente civilizada.”.

√ “Inmediatamente después de que se confirmara la venta, el número de tuits neonazis y racistas explotó en el sitio”.

√ El propio Musk se sumó a las fake news al calumniar en Twitter al marido de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi. ¿El pecado del compañero de Pelosi? Haber sido atacado violentamente.

√ ¿Qué pasará con los usuarios de Twitter —empresa que hasta hoy había estado del lado de la gente y del activismo por la libertad— en países no democráticos o con gobiernos represivos como Turquía, India y Rusia, cuyas “leyes permiten al estado intervenir fuertemente en el habla, la privacidad o el periodismo”?

√ En tales países donde las normas son la censura, la intimidación y el encarcelamiento, Twitter “había sido una plataforma importante para el activismo, pero la seguridad de los defensores de los derechos humanos puede estar en juego si se cambian los términos de uso o se despide al personal con habilidades lingüísticas y experiencia cultural”.

√ Sí, Elon Musk ha ordenado el despido de empleados de Twitter en todo el mundo, muchos de ellos verdaderos defensores de la libertad en lugares donde los gobiernos la reprimen. Y no, no hablo de los panistas que controlaban Twitter México y que quizá habían abusado —lo que no debe llevar a nadie a alegrase por sus despidos—. Hablo de naciones donde no se permite ni la más elemental libertad de expresión, protegida solo por los empleados de la empresa Twitter que han sido echados sin ningún tipo de consideración ética.

√ La Unión Europea —que agrupa a algunos de los países más democráticos y respetuosos de los derechos humanos en el mundo— ya advirtió a Elon Musk que deberá moderarse antes de permitir excesos en Twitter, como parece estar ocurriendo. En efecto, en Europa también existen leyes que regulan la expresión, “pero con el objetivo de fortalecer la democracia”. Es la razón de que el comisionado europeo Thierry Breton tuiteó: ‘Hola Elon Musk, en Europa el pájaro volará según nuestras reglas de la UE #DSA’ en respuesta a ‘el pájaro está liberado’, que fue el primer tuit de Musk después de convertirse en propietario de Twitter.” La DSA —Ley de Servicios Digitales— de la UE es una norma recientemente acordada que aclara las responsabilidades de las empresas de plataformas con respecto a la libertad de expresión. El incumplimiento puede dar lugar a fuertes multas”.

√ Contradictorio, “Musk ha dicho anteriormente que la DSA está exactamente alineada con su pensamiento”.

√ Los despidos masivos ordenados por Musk, además de ser éticamente reprobables, han generado ya demandas colectivas de los trabajadores que se han quedado sin empleo y sin duda se traducirán en una fuerte pérdida de capacidad y experiencia técnicas y relacionadas con la defensa de los derechos humanos.

√ “Musk se ha preguntado antes en voz alta si su compra de Twitter lo convierte en un masoquista”. Tal vez lo sea, pero la gente que usa Twitter no lo es, así que si no convence lo que está haciendo, no pocas personas abandonarán la red social.

También ayer 4 de noviembre, la nota principal de FT se ocupa de Twitter

√ “Los recortes de puestos de trabajo en Twitter comienzan mientras Elon Musk advierte de una ‘masiva’ caída de ingresos”.

√ “Marcas como General Motors y General Mills han detenido el marketing en la plataforma desde que Musk tomó el timón, con algunos anunciantes temiendo que permita que una ola de discurso de odio y desinformación se derrame en la plataforma a medida que toma el control”.

El error

Como dijo alguien, creo que Álvaro Obregón, solo se comete un error y todos los demás son consecuencias. El error original de Musk fue fanfarronear y comprometerse a comprar caro. Cuando quiso rajarse no se lo permitieron. Ahora busca salidas al costo de destruir Twitter.