Hablar de La Merced en la Ciudad de México es un tema obligado a quienes acuden a hacer variedad de compras en esta zona tan emblemática en la metrópoli mexicana, incluido también el socorrido mercado de Sonora. Las películas de antaño nos dieron varios matices de lo que significa vivir entre el bullicio, los gritos de comerciantes, los “marchantes” presurosos y ávidos de encontrar las gangas y los mejores precios.

En el maravilloso y mítico barrio de La Merced puedes encontrar de todo, tus ojos se llenaran de embeleso ante la imponente arquitectura colonial, y podemos observar cómo destaca el maravilloso estilo que nos transporta; conviviendo con la vendimia, aromas, sabores y colores populares.

El mercado de La Merced construido en 1957 por el arquitecto Enrique del Moral los recibirá la fachada del llamado art decó de la ex fábrica de chocolates “la Cubana”, obra del escultor Rodrigo Arenas Betancourt... En la zona hasta monumentos arqueológicos, se pueden encontrar; existen vestigios prehispánicos que se encuentran resguardados por el museo de sitio llamado comúnmente “Casa Talavera”.

La variedad es enorme, tan enorme como la gran ciudad que la alberga, se han hecho diversos documentales, paseos detallados, libros, compendios... Para enaltecer o denunciar, hay de todo... Hoy más que de monumentos o vestigios, vamos a hablar de algo más actual... El comercio a ras de suelo...

Detrás de todo lo que sucede entre puestos y vendimia, existen personas responsables, atentos a cada paso y movimiento dado, organizaciones que no solo se encargan de administrar, cuidar y vigilar, también son quienes dirigirán los destinos de sus agremiados, una comunidad dentro de otra, concientizar para tratar a los clientes con el mayor esmero a sabiendas que son la principal parte en este rompecabezas complicado.

A estas alturas estarán ustedes preguntándose a dónde quiero llegar con semejante preludio, y es bien sabido de quienes hacen favor de leer mis letras desde hace una década, que la vida me ha llevado por distintos caminos aderezando así cada historia que les comparto, uno de estos derroteros, si no el principal es el mundo jurídico, y es ahí dónde se enlaza esta columna.

En días pasados y con la celebración del día de las madres, recibí una gentil invitación para seguir celebrando, la invitación venía de la mano de la Dra. Ivette Miriam Negrete García, CEO y Directora General de Consolidación Internacional de Abogados, quien organizaba el evento era otro querido amigo el Lic. Penalista Miguel Eduardo Pérez Quintana, la celebración era en honor de su señora madre, ya finada, María Luisa, y aquí viene lo bueno…

María Luisa Quintana Yánez, fue líder de la Organización de Comerciantes y Artesanos, 13 de Noviembre, que dirige el comercio y los destinos de comerciantes en el barrio La Merced. Al fallecer ella, su hijo, Miguel Eduardo asume a petición de los agremiados el liderazgo, con tan sólo 27 años de edad, de esto han pasado ya 8 años, tremenda sorpresa fue para mí, conocer este lado muy interesante y ni tarda ni perezosa le solicite una entrevista a la cual accedió amablemente.

Miguel Eduardo nos narra con detalle, la labor es ardua, coordinar espacios en las calles no es tarea fácil tratándose del Centro Histórico de la grandiosa Ciudad de México, entender el pensamiento de alguien que nació en entre comerciantes

¿Cómo un chico de 27 años puede asumir un liderazgo en un barrio tan importante, en una ciudad tan importante como la Ciudad de México? ¿Qué representó para usted? Primero ¿Cómo llega? Y después, ¿qué representa para usted? Le lanzo varias preguntas al inicio de nuestra charla.

“¡Ser líder no es una herencia!”, me acota con vehemencia cuando le pregunto ¿cómo toma la batuta a los escasos 27 años?

“Ser líder es una palabra muy fuerte, es una palabra de responsabilidades, es una palabra de sacrificios; porque se sacrifica todo, tiempo, espacio, desveladas… muchas cosas… Mi madre comenzó un liderazgo cuando sus compañeros creyeron en ella, esa misma gente al paso del tiempo que empezamos a trabajar comienzan a ver el trabajo de uno; que traía la misma bandera que mi mamá, que traía la misma estaca que mi mamá…

“Ir dejando el liderazgo viejo, ya no es de cerrar calles, ya no es de violentarse, siempre es llegando a muy buenos acuerdos, habiendo mucha comunicación, siempre y cuando respetando la zona, respetando los pasos… Que la gente entienda que parte de ser líder es tener acuerdos con las autoridades y tenemos que acatar muchas cosas…”

Al tiempo que le voy escuchando puedo ver lo interesante de su nada fácil labor, percatarnos de lo que realmente debe prevalecer tras los mostradores, tras los puestos en las calles, llevar a cuenta cabal una agenda muy bien estructurada; y le comento:

La verdadera política se da a ras de calle, literalmente —él sonríe con beneplácito— ¿Cómo lograr en un cuadro de la ciudad, qué es el más complicado, cómo lo dijo hace un momento, que tenemos cerca a Garibaldi, que está Tepito, que tenemos otras zonas y ustedes las conocen todas, y mantener esa calma que tan necesaria es en la Ciudad de México?...

— Es la palabra correcta, la POLÍTICA en la calle, la POLÍTICA en el comercio, la POLÍTICA con los compañeros con los que día a día convivimos… convivimos más en la calle, en el comercio que con nuestras propias familias… Es esa política de respeto, de lealtad, de compromisos, de guardar el orden por principios y por estrategia, al final del día otras personas quisieran que nos violentáramos entre nosotros, que fuéramos caníbales, pero tenemos que entrar en razón ¡Y ESE ES EL LIDERAZGO NUEVO! —señala con orgullo— el liderazgo que tenemos que ir cambiando, tener comunicaciones, de entrar en razonamiento y de abrir diálogos, sobre diálogos… siento que esa puede ser una buena política, y siento que es la que hemos llevado y la que nos ha podido funcionar…

“Mantenerse en la calle no es tarea fácil, ¿lo es llevar un liderazgo?

Como bien lo dice usted, hay zonas donde quieren invadir, quieren comerse al más pequeño, quieren… pareciera película, pero esa es la vida real… Mantenerse en la calle no es fácil, menos llevar un liderazgo, es complicado, pero cuando es natural no se nos complica, siento la confianza de la gente que me apoya y me respalda, va detrás de mí y con eso me doy por bien servido, sé que no me van a dejar y tampoco los voy a dejar…”

Al mencionar el tema de gobiernos y la interacción obligada que deben mantener con ellos y la problemática que esto representa para su comunidad responde:

— Tenemos compromisos, tenemos acuerdos, responsabilidades; la misma autoridad muchas veces se compromete y hemos pactado con respeto, principalmente en las temporadas que es el comercio puede estar más favorecido en poder captar para su familia…

El Lic. Miguel Eduardo también menciona los acuerdos varios y lineamientos, dentro de los cuales el mantener los pasos y los perímetros marcados es parte esencial, esto se entiende perfectamente cuando se sabe que se mide cada espacio ocupado, algo interesante es saber la labor social y el mantenimiento que llevan en conjunto con los diferentes organismos gubernamentales, cosa sorprendente hasta cierto punto, dado que los impuestos que se pagan no son cualquier bicoca.

Ya que hablamos de organismos gubernamentales, viene la obligada pregunta: ¿Ustedes como brazo fuerte de muchas organizaciones conjuntas, qué esperan o a quien esperan para el cambio de jefe de Gobierno de la Ciudad de México en 2024?

— Es un trabajo que se tiene que hacer; se mantienen muchas reuniones con todos los compañeros para ver las propuestas… ¿en qué nos puede beneficiar o perjudicar? Y sobre eso se toman muchas decisiones, la misma gente apoya en esa parte; siempre y cuándo no nos quieran desaparecer, siempre estará el apoyo para el gobierno que tenga las mejores propuestas…

“Coordinar para trabajar de la mejor manera, escuchar hablar y entender contra y con los que hay que luchar cada día sin descanso…”

Dentro de su gremio y con todos los cambios que ha habido, paulatinos o no, ¿hay revolución de conciencias, como lo dice el presidente López Obrador cada tanto en las mañaneras?

“Sí, claro…. ¡Claro que la hay!”, contesta sonriente. “Como en todo hay evolución, también hay gente que no está de acuerdo, que siguen con algunas ideas, etapas antiguas… Tiene que haber una transformación…”

Más que entrevista, una amena charla con cámara de por medio, conocer a quien nació, creció y se está desarrollando, buscando el bien común para 600 familias mexicanas que cada mañana salen a “ganarse el pan”, un padre que enseña a su familia, a sus hijos, que el comercio es su vida pero que el estudio da herramientas suficientes para lograr una evolución que lleve a las mejoras de quienes nos rodean... para cerrar columna les compartiré un sabio consejo de mi Abue, comerciante por necesidad y que me repetía continuamente:

“Hija, lo más bonito es el comercio, a veces amaneces sin un peso y con mucho miedo, pero con el favor de Dios en cualquier momento llega un cliente, te alegra el día y la vida, ser comerciante es lo mejor del mundo, por eso siempre recibe con una sonrisa a quien entra a tu negocio…”