Hay gente en este mundo que se asume como personajes muy viajados, cultos y educados, pero sobre todo como expertos conocedores del funcionamiento de los aeropuertos y las líneas aéreas. Tal es el caso que trataremos el día de hoy en esta columna.

Todo indica que aquel dicho que reza que “los viajes ilustran”, no es del todo cierto, pues justo el periodista, director editorial del periódico Excélsior ha espetado un gazapo monumental. En aras de atacar la construcción de nuevo aeropuerto ubicado en Santa Lucía, escribió en su perfil de Twitter lo siguiente:

“Tome un vuelo de Tijuana a Santa Lucía, recoja sus maletas, diríjase a la estación del tren, espere a que salga, diríjase a Lechería, cambie de tren rumbo a Buenavista, súbase al Metro, transborde en La Raza… y algún día llegará al AICM para tomar su conexión a Cancún”.

@beltrandelrio

Para empezar, el sofisma que escribe... parte de una falsa premisa, es el planteamiento de una persona que jamás ha volado en su vida. Ya que cuando te venden un vuelo con conexiones, las aerolíneas siempre y lo subrayo, siempre, siempre, siempre, buscan que la conexión sea en el mismo aeropuerto, por lo que es una reverenda estulticia lo planteado por Pascal.

En caso de que el pasajero quiera hacer algo así, es evidente que la aerolínea no se va a oponer, pero le advertirá al usuario que sí llegase a perder la conexión, la empresa no se hará responsable de nada. En su intención de golpear al gobierno de la 4T, el director de Excélsior cae en lo absurdo. Pero no, no es la única queja desorbitada en estos días.

Dejando atrás el comentario, no sé si llamarlo desafortunado o de plano de mala leche del director del Excélsior, otro tema que por estas fechas empiezan a subir en comentarios en las redes sociales es el caso de las filas en el área de migración.

La queja la compartiría, a no ser que el usuario, al cual le respondí, me ha bloqueado. Decía en su perfil ser médico especialista y piloto aviador privado, un perfil creado en junio de este año que está en contra del rediseño aeronáutico.

En su tuit se quejaba amargamente de las filas que hay en migración y que todo es culpa del aeropuerto. Vamos por partes, el personal de Migración y Aduanas es independiente a la gestión que hace el aeropuerto, al igual que no es responsabilidad tampoco de las aerolíneas. Deberían investigar un poco y saber que ese personal depende de la Secretaría de Gobernación y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través del SAT.

Ahora, ¿acaso es solo en nuestro país y en el AICM donde se hacen largas filas? ¡No!, en mi vasta experiencia como tripulante, y con la salvedad que nosotros tenemos filas especiales en los aeropuertos, pasar migración en estas fechas en ciertos lugares es la muerte. Les pongo un ejemplo, el aeropuerto de LAX (Los Ángeles), llegando varios vuelos de ANA, Singapore Airlines, Thai Aiways y Qantas, ¿tienen una idea la cantidad de tripulantes que llevan esos vuelos prodecentes de Asia? Y un humilde A320 de Mexicana con 6 de tripulación en total. Literalmente corríamos a la fila porque sí te tocaban ellos antes, podías pasar dos horas formado, con los pies adoloridos por haber dado un servicio (pues generalmente ya llevábamos a cuestas otros dos vuelos por lo menos), y sólo podíamos usar las filas destinadas a las tripulaciones.

Lo anterior como tripulantes que tenemos cierta preferencia para pasar más rápido que el pasajero común. Esto me sucedió en Los Ángeles, San Francisco, Newark, Toronto, Montreal, Chicago, Denver y Miami, por nombrar algunos.

Sí, me pasó en aeropuertos estadounidenses, canadienses, no sólo en México; estas fechas, en todos los aeropuertos del mundo son el caos y la destrucción con fondo musical de heavy metal mezclado con llanto de bebé.

Son fechas insufribles para viajar, pero a la gente, a pesar de todo, en estas fechas busca reunirse con sus familiares, amigos, sin importarles las vicisitudes con las que se puedan enfrentar.

Lo digo en broma, pero es muy cierto, ¡qué bueno que no nieva en México! Y es verdad, en los países donde cae nieve, es muy común enfrentarse a aeropuertos cerrados por el mal clima, y ver miles de pasajeros durmiendo en el piso esperando a que la tormenta de nieve pase y los deje emprender su viaje. Puede ser que pasen un día varados, o más, como en mi caso que pasé dos días en el aeropuerto de Frankfurt.

Estimados lectores, son fechas complicadas, y a pesar de todo, los trabajadores aeronáuticos dan lo mejor de sí aunque estén mal pagados..., tengan paciencia, para que hagan más placentero su viaje.